Muchas ocasiones, poca puntería
LA FALTA DE GOL Los azulgrana remataron 25 veces, pero sólo cinco entre los tres palos y se quedaron de nuevo sin marcar
BARÇA
Lo probó Messi. Con la izquierda, con la derecha, desde cerca, desde fuera del área, de falta directa. Lo probó también varias veces un Luis Suárez que ayer no tuvo su día. Lo probaron Busquets, Alba, Piqué o Lenglet. Prácticamente todos los jugadores del Barça dispararon, pero nadie logró batir a Lopes, el portero del Olympique de Lyon.
Hasta en 25 ocasiones remataron los azulgrana a puerta, según las estadísticas de Opta, pero sin puntería. De los 25 disparos, sólo cinco entre los tres palos. Los azulgrana dispararon trece veces en la primera
La pregunta puñetera
Tan bien ve Valverde al equipo a nivel físico como para no agotar los tres cambios?
Aquella noche, hace ya tres años y medio, el uruguayo marcó en Roma su último gol en Champions fuera de casa.
Sería injusto culpar únicamente a Suárez de la mala racha lejos del Camp Nou, ya que las cifras del conjunto azulgrana fuera de casa en Europa son preocupantes en las últimas temporadas. La última victoria a domicilio en una eliminatoria fue hace tres años ya, en los octavos de final de la Champions 15-16, cuando los azulgrana ganaron 0-2 al Arsenal en Londres, con dos dianas de Leo Messi.
Desde entonces ha habido derrotas dolorosas, como la de la temporada pasada en Roma (3-0) o la de Turín (3-0), que llegó poco después
esta temporada en la Champions League.
Ayer volvió a demostrar que atraviesa por un excelente momento de forma y se lució con dos nuevos paradones. El primero fue en el minuto cuatro, tras un disparo de Aouar. Y la parada más espectacular llegó unos minutos después, cuando desvió un durísimo ‘zapatazo’ de Terrier. En directo victoria sólo ha logrado un gol, el de Messi la temporada pasada en Stamford Bridge.
Cuatro derrotas, dos empates y un solo gol a favor. Un balance alarmante que ayer se puede achacar a la mala fortuna y a la falta de puntería, pero que el equipo debe corregir si quiere volver a reinar en la Champions League
dio la sensación de que el disparo se estrelló en el larguero, pero la repetición evidenció que Ter Stegen sacó una mano providencial para desviar el lanzamiento y evitar que acabara en gol.
Un día más el alemán fue determinante con sus intervenciones y evitó que el Barça encajara ningún gol. Síntoma preocupante cuando el portero es de nuevo decisivo