“La codicia no tiene límites”
Pancarta de denuncia por el precio de las entradas a domicilio
Una hora de partido se había jugado cuando Anfield se arrancó en un aplauso colectivo. No hubo distinción entre aficiones, hermanadas durante unos segundos por una misma causa: el precio de las entradas a domicilio. Se desplegaron tres pancartas con un mensaje reivindicativo: “La codicia no tiene límites. 20 euros es suficiente”, pidieron desde el sector en el que se ubicó el Bayern. Entiende la hinchada alemana que pagar 48 euros es desmedido, acostumbrados a otra política en su país.
En un gesto de generosidad y con espontaneidad se pusieron en pie los presentes en Anfield y se unieron a la protesta. Aunque se contagiaron los aplausos dado que cualquier hincha del Liverpool tendrá que desembolsar un mínimo de 55 euros si quiere ver la vuelta de los octavos de final de la Champions en el Allianz. Cifras que, al entender de unos y de otros, impiden que algunos se puedan permitir el lujo de presenciar un encuentro de la élite en la máxima competición continental.
En ese sentido, la queja de la hinchada del Bayern está amparada por los precios de estadios como el Veltins-Arena del Schalke, cuya entrada más cara para los que viajen de Manchester para animar al City cuesta alrededor de 50 euros. En un escalafón inferior, sin embargo, se encuentran asientos por valor de 40, 30 e incluso 20 euros. De ahí que entre las pancartas que enseñó la afición del Bayern reivindicara que se puede comercializar más barato el fútbol.
Todo ello en un ambiente de cordialidad en Anfield, como siempre entregado a la causa de un Liverpool que estuvo espeso ante el Bayern. No existió incidente alguno en las gradas, buen ejemplo de educación y comportamiento, conscientes de que la única batalla como tal se libró sobre el terreno de juego. No hubo vencedor, aunque ambos dejaron más que claro su mensaje: “La codicia no tiene límites”
Liverpool y Bayern se unieron en la misma protesta contra el precio de las entradas