Mundo Deportivo (At. Madrid)

Suárez no se cortó con Dembélé en el césped

Le recriminó varias acciones y el rendimient­o del francés se resintió

- Joan Poquí Barcelona

Dembélé jugó en Lyon su segundo partido como titular desde que recibió el alta tras su lesión. No tuvo el más feliz de los regresos, en gran parte víctima del desacierto general del conjunto barcelonis­ta ante puerta. Pero, además, fue víctima indirecta del disgusto de Luis Suárez por su mala noche, con falta de sintonía evidente entre ambos que derivó en una discreta actuación del extremo francés pese a que había comenzado bien.

Valverde salió con el tridente Messi-Suárez-Dembélé, con una delantera de tres que podríamos llamar asimétrica, puesto que Leo se iba hacia el centro, en situación de mediapunta, para organizar los ataques barcelonis­tas. El francés fue el principal aliado del argentino en el primer tramo de partido. Ya en el primer minuto remató demasiado cruzado tras internarse por la izquierda y, ya en esa jugada, Luis Suárez le hizo gestos tras el remate pidiéndole que no se precipitar­a.

Gestos ‘in crescendo’

Los gestos de Suárez se fueron repitiendo en casi todas las acciones que el francés trata de acabar por su cuenta. A los 11 minutos remató alto, con bronca del uruguayo; a los 14 participó en la jugada que acabó con remate de Rakitic; y a los 16 despistó a Messi al estar en la trayectori­a de un centro de Alba que el argentino remató mal. Leo expresó su disgusto, pero después levantó el pulgar en dirección a Ousmane.

Una de las mejores jugadas de Dembélé tuvo lugar a los 18 minutos: un remate tras un recorte a su condiciona­do por las recriminac­iones constantes de Suárez. Incluso, en una jugada similar a las anteriores, en lugar de buscar el remate intentó un centro al eje buscando al uruguayo, con pésimo resultado A los 43 minutos combinó con Messi y chutó fuera, y poco después participó en una jugada que acabó con chut de Busquets. En la segunda parte participó menos

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain