El Barça no les vendió entradas y se posicionó en contra de su acceso al estadio
Delante de los incidentes protagonizados por un grupo de aficionados radicales en el desplazamiento del primer equipo a Lyon, para el partido de la Champions League, el FC Barcelona emitió ayer un comunicado de cinco puntos explicando su versión de los hechos y desmarcándose de cualquier acción.
El club explicóo que el martes, el día del partido, a primera hora de la tarde, los Mossos d’Esquadra y la Prefectura de la Policía de Lyon “detectaron en la ciudad la presencia de un grupo de aproximadamente 20 aficionados radicales (a los que aglutina como colectivo pero sin especificar nombre) que habían viajado por sus propios medios, al margen de la operativa de desplazamiento organizado por el club y sin entrada para el partido”. Joan Laporta dijo ayer que viajaron en autocares organizados por el club.
La nota añadió que informados de estas circunstancias todas las partes implicadas en el partido, policía autonómica, francesa y el Lyon, el club se posicionó en contra del acceso de este grupo al estadio, posicionamiento totalmente avalado por la UEFA”, concretando que “de manera unilateral, y justificando riesgos mayores, “la Prefectura de Policía de Lyon decidió acordar con el Olympique la venta de localidades para este grupo de aficionados y su ubicación en la zona de los socios y aficionados del FC Barcelona”.
También se insiste en el texto que delante de estos hechos y de los incidentes, “el FC Barcelona trasladará de manera inmediata una queja formal a la UEFA”. Según el quinto punto del comunicado, el Barça continuará trabajando “para mejorar los procesos y mecanismos de control de acceso a los desplazamientos del primer equipo, con la colaboración de los Mossos d’Esquadra, en línea de su compromiso en la lucha contra cualquier forma de violencia asociada al mundo del deporte”