Los fichajes 19-20, la condena de Perarnau
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Los fichajes del pasado verano y su flojo rendimiento, pese a que se rascó el bolsillo por más de uno, han acabado por llevarse por delante a Òscar Perarnau, cesado como secretario técnico.
El máximo exponente de la economía de guerra, elogiado antaño por otros clubs por haber sacado petróleo cuando el Espanyol estaba endeudado, ha pagado los platos rotos de una temporada para el
LAS CLAVES
PETRÓLEO DE LA NADA Fue elogiado antaño por atar buenos fichajes a bajo coste
PAGA PLATOS ROTOS Las ‘altas’ de agosto no han hecho olvidar a Hermoso ni a Borja
olvido, la del regreso a Europa que sólo puede aliviarse si acaba salvándose el equipo perico.
Perarnau se ha convertido en la última víctima de la trituradora del presidente Chen que desde diciembre ha rebañado parte de la cúpula directiva: Roger Guasch, Agustí Filomeno y ahora Perarnau. Sin olvidar que en verano de 2018 ya se fue Adolf Rousaud. Remodelación total.
Perarnau ha pagado el fracaso de los proyectos de David Gallego y Pablo Machín y que los fichajes llamados a suplir las bajas de Mario Hermoso y Borja Iglesias, nunca han estado a la altura. Y eso que se echó el resto en el fichaje más caro en la historia del club, el ‘Monito’ Vargas hasta que se ató a De Tomás, y se pagó por Calero una cifra nunca vista hasta entonces por un defensa (8 millones).
Perarnau no escondió el ala pues en la última Junta de Accionistas entonó el mea culpa por la gestión del verano, aunque hubo voces críticas que cargaron antes contra él y su silencio. Días después
de la JGA dio un paso atrás, colocándose Rufete como el hombre fuerte de Chen.
Es el primer cabeza de turco del área deportiva por la política de refuerzos del pasado verano, el abono que ha precipitado una campaña sinónimo de calvario
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