“¿El año que viene qué, presi?”
La respuesta de Bartomeu fue: “De eso hablaremos en agosto”. Y eso debe ser el recorte en los salarios que provocará la crisis del coronavirus y que puede tener la solución en pagos diferidos a los años siguientes
Josep Maria Bartomeu y Òscar Grau visitaron el sábado pasado a la plantilla del primer equipo. Presidente y CEO, para poder hablar con todos, llegaron a la Ciutat Esportiva entre turno y turno de los entrenamientos por grupos de 10 futbolistas. En el encuentro, además de la imagen de solidaria complicidad deducible de las fotografías suministradas por el club, el presidente explicó detalles y consecuencias de la desconocida situación que están viviendo los profesionales.
Los jugadores, sentados sobre el césped y guardando las distancias sanitarias correspondientes, tuvieron su momento para expresar sus lógicas inquietudes sobre lo que está por venir cuando se reanude la competición, el club haga cuentas y tenga que actuar en consecuencia para, con la segura rebaja del presupuesto, tomar las dolorosas decisiones que se temen.
Uno de los futbolistas, directo al grano, dado que llevaban más de dos meses sin verse todos juntos le preguntó a Bartomeu: “¿Y el año que viene qué, presi?”. La respuesta fue corta y rotunda porque aún no pueden concretarse las acciones: “De eso, hablaremos en agosto”.Y, en agosto, quizás aún no se sepa todo lo que hay que saber pero, bueno, es una fecha de referencia. Ya habrán terminado Liga y Champions y se podrán cuantificar las pérdidas por el efecto coronavirus.
También, entonces, se sumaran los millones de las ventas realizadas y se tendrán detalles de las nuevas fuentes de ingresos (Barça TV+, e-commerce...) pero, aún así, para cumplir el presupuesto habrá que retocar salarios. La idea con la que trabaja el Barça es que los jugadores no pierdan el dinero que tienen firmado y la solución pasa por el diálogo y el pacto con un pago diferido, a lo largo de las temporadas siguientes, del serio y global recorte que se teme
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