“GAMPER FUE EXILIADO POR PRESIDIR EL BARÇA”
‘El Primer Capità’ (Edicions 62) es la tercera novela de Enric Calpena (Barcelona, 1960), periodista, historiador, divulgador y profesor universitario. Presenta la historia de Hans Gamper en los años de la fundación del Barça. Llegó a Barcelona como ciudad de paso y se quedó. Escrita en lengua catalana, está prevista la traducción al castellano.
Defina su libro: ¿es una biografía?
Es una biografía novelada de Joan Gamper desde su llegada a Barcelona. Explica la fundación del Barça a través de la vida de Gamper y de los acontecimientos sociales y políticos de la época. La clave es la fundación del Barça.
¿Hay algún personaje central, aparte del joven Gamper?
Sí, uno tan importante como Gamper o más en la fundación del club, Walter Wild, el primer presidente. Junto a Gamper, el promotor principal de la fundación. Desaparece porque, por negocios, ha de marchar pronto. Son los personajes básicos, aunque hay doce fundadores: una mezcla de suizos, alemanes, ingleses o descendientes de familia inglesa y catalanes.
¿Cómo surge la idea de la novela?
El hecho de que el Barcelona explica muy bien la historia de Catalunya del siglo XX es algo bastante obvio. Hay una conexión con el país clarísima. Y la historia de Gamper me pareció muy novelable. A través de él se explica un club que nace para jugar a fútbol pero que enseguida se implica en su entorno.
¿Qué encontraremos en su novela que no encontremos en una biografía al uso?
No hay muchas biografías de Gamper. Una de Agustí Rodes y referencias en muchos libros. Yo me he dedicado a buscar no sólo esos libros, sino prensa de la época, tanto general como deportiva, como ‘Los Deportes’ o como ‘El Mundo Deportivo’, que aparece en la novela, con la figura de Narcís Masferrer, vicepresidente del club y primer director del diario. Creo que sale una revisión de Gamper diferente.
¿Ha entrevistado a sus nietos?
Me he documentado y hay contacto indirecto, pero no he hablado. He repasado un libro de su nieta, Emma Gamper, que trata sobre todo de la etapa anterior a su llegada a Barcelona. Lo que sí he hecho es repasar documentos, grabados o escritos, de ellos hablando de Gamper.
¿Les gustará la novela?
El Gamper que retrato es positivo, humano. No es un héroe, un santo, un hombre fuera de mesura, pero sí un hombre con empuje, inteligente, ingenuo a veces y con ganas de hacer el bien, con espíritu de comunidad. La imagen que doy, que no es maquillada, creo que es positiva, así que creo que sí, les gustará.
¿Qué destacaría de Gamper?
Sobre todo su empuje. Es un líder no carismático, una persona de referencia, muy honesta e inteligente y con pasión, pero no es un gran orador o una persona que con su carisma mueva masas. Es referente porque la gente entiende que la tarea que haga la hará bien y con dedicación y eficacia. Es referencial en su faceta de emprendedor eficaz. Y fue un gran jugador de fútbol. En relación a los partidos jugados, es el jugador de la historia del Barça con mejor promedio de goles marcados, superior incluso a Messi, aunque el fútbol de su época no es comparable.
¿Con qué otra figura compararía a Gamper?
Es difícil, tiene rasgos de personalidad bien distinta. Tiene algún punto de Cruyff, en el sentido de que Cruyff revoluciona un Barça que se había quedado anodino, gris. Gamper le da una personalidad muy clara, en el terreno de juego y como entidad. Gamper sentó las bases del fútbol atractivo del Barça, seguro.
¿Qué pensaría Gamper si hoy viese el Barça y su entorno?
Inicialmente no pensaba que el club sería tan grande en socios. Él crea un club que piensa que tendrá un número de socios limitado, porque los socios serán los que jueguen. Después cambia. Cuando va creciendo, se sorprende y se da cuenta de la trascendencia social.
Que tenga más de 100.000 socios le habría encantado. Y el Camp Nou. Le gustaban los campos grandes, cómodos, y con interacción con la gente.
¿Qué le disgustaría?
Habría encontrado horrorosos los sueldos de los futbolistas. Él inicialmente era reticente a pagarles. Lo acabó haciendo porque no tenía más remedio. También reconocería perfectamente la tendencia innata hacia los conflictos, porque es un club cainita, con enfrentamientos entre las diversas facciones y tensión que estalla. Esto no le habría costado reconocerlo.
Claro, porque él fue una de las primeras víctimas, ¿no?, por el hecho de ser protestante
Él fue víctima, sí, pero el tema del protestantismo se ha exagerado. Lo vive mal, porque es una de las acusaciones que se hacen al Barcelona, pero es evidentísimo que desde el primer momento no se hace ningún planteamiento protestante: al revés, los primeros documentos hablan de un club abierto a todo el mundo. Y eso les diferencia de otros clubs, clarísimamente, y esa es una de las claves del éxito, porque es un club abierto a todos, en el que no importa que seas católico, protestante o ateo, o nacido en Inglaterra.
Sí tuvo que irse al exilio por ser presidente del Barcelona, ¿no?
Clarísimo. Él es invitado a marchar por la dictadura de Primo de Rivera. Y es evidente que lo hacen porque es el presidente de un club que consideran “separatista” y “enemigo de la Patria” (literal) después de que, el 14 de junio de 1925, la gente pite la marcha real en un partido. Cierran el club por unos meses (intentaron cerrarlo para siempre) y, como representante del club y extranjero, le invitan a marcharse. Si no hubiese sido presidente del Barcelona no le habría pasado nada.
¿Ve paralelismos con situaciones actuales?
Hay puntos de conexión. Como lo que decía de Cruyff y Gamper, no es 100% exacto, pero hay conexiones. En esto, lo mismo. Por ejemplo, lo que le ha pasado a Rosell. No es por que hubiese sido presidente del Barça, pero ser presidente del Barça hacía que cierta oligarquía económica no viese a Rosell como uno de los suyos.
¿Qué sorpresa encontraremos en la novela?
Que las relaciones iniciales con el Madrid eran excelentes.
¡¿Cómo?!
El Madrid se considera un equipo hermano, porque los fundadores del Madrid, que son dos catalanes que tienen una tienda de ‘Ultramarinos’ muy grande, los hermanos Padrós, sin ninguna manía toman como modelo el FC Barcelona como club de una masa social muy implicada. Creen que eso es una buena idea. Fue un club del mismo talante, clubs con voluntad popular. Son clubs fundados con gente de dinero pero de mentalidad abierta, que quiere que el club arraigue y sea de ‘deporte y ciudadanía’