La receta para convencer al Inter
Como explicaba en MD el brillante relator de la crónica diaria barcelonista, Xavier Bosch, el primer gran fichaje del mercado, Mauro Icardi (27 años), marcará la pauta de este verano. El PSG se ha hecho con el argentino para que sea el recambio de Cavani por 50 millones y ocho en variables, alrededor de un 30% menos de lo que el Inter exigía el pasado año, sobre los 70. Un regalo para un club-estado como es el dirigido por Nasser Al-Khelaïfi. Para el resto de clubs terrenales que ahora funcionan con economías paupérrimas y con arañas en las tesorerías es un precio alto pero no disparatado si se trata de un jugador sobre el que se tiene muy claro que marcará una época. Los 60 millones que parece que el Chelsea ofrecerá al Leipzig por el estupendo goleador Timo Werner (24) van por ahí . El fútbol vuelve a la racionalidad obligado por las circunstancias y en el caso del Barça sus necesidades se acrecientan para equilibrar por fin salarios estratosféricos por otros más moderados, sin dejar de ser competitivo.
LA FÓRMULA QUE PREPARA EL BARÇA para traerse a Lautaro (22) combina un precio razonable, dentro de lo que cabe, por un jugador que ahora llaman estratégico. Un goleador para echar raíces, vamos. 70 millones no son el dispendio que se pagó por Coutinho y Dembélé, con la obsesión errónea de buscar un recambio de Neymar. Para la discusión sería la valoración de 41 millones sobre Junior Firpo (24), un joven lateral izquierdo que gusta en la secretaría técnica del Inter con un perfil muy apropiado para el ‘calcio’. La suma del pago en ‘cash’ y de la valoración por el prometedor dominicano son 111 millones, la cláusula que pide el club italiano y por la que, irónicamente, insiste a diario. Ellos juegan a forzar la cláusula de cara a la galería, pues saben perfectamente que ambos clubs han mantenido muchas y muchas reuniones con todos los escenarios posibles: el sí del jugador argentino obliga al Inter. Lautaro tiene mucho a favor porque tiene el aval de Messi, sería bien recibido en el vestuario y es la transición a Luis Suárez, a punto de que sus goles vuelvan en Mallorca
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