La foto de la gloria
La foto del Tridente, Suárez, Neymar y Messi, abrazados después de marcarle un gol al Atlético de Madrid en el Camp Nou fue la clave del despegue del Barça que conquistó cinco títulos con Luis Enrique en el banquillo blaugrana. El presidente Josep Maria Bartomeu llegó a declarar que con aquella icónica imagen “empezó todo”. Había sido una temporada convulsa, con el lío de Anoeta y la directiva había convocado elecciones con un Barça alicaído, que había sido silbado ante el Levante. Andoni Zubizarreta fue destituido y las relaciones de Luis Enrique y Messi estaban en pleno incendio. Aquella foto, con los tres delanteros sonriendo sirvió para dar un giro. El Barça dio el cambio y acabó siendo uno de los mejores de la historia.
PARA CONQUISTAR LA CHAMPIONS de Berlín, el Barça debió eliminar a los cuatro campeones de las grandes Ligas: PSG, City, Bayern y Juventus. Luis Enrique había tenido problemas de entrada en el vestuario cuando a la primera le preguntaron quien creía que era el líder de este Barça y el asturiano contestó: “El líder soy yo”. LE logró cohesionar al final un Barça impresionante. El técnico blaugrana supo interpretar el papel de Neymar en el equipo y concibió un Barça capaz de mantener el modelo de posesión y juego de ataque, combinando con un contragolpe letal. La salida de los tres puñales era un espectáculo.
EN EL MEDIO CAMPO, RAKITIC había sustituido a la perfección a Xavi, que estuvo en la plantilla pero sin su papel normalmente preponderante, con Iniesta y Busquets excelentes. En defensa Piqué contaba en el eje con un aliado de carácter como Mascherano y en los laterales Alves y Alba aportaban muchísimo. La Juve tenía un equipazo, pero el Barça no perdía finales de Champions desde el 94 con aquella dolorosa derrota del Dream Team de Cruyff ante el Milan de Capello (4-0). La Juve de Pogba quería repetir aquella gesta, pero Messi fue Messi, el mejor del mundo y aquel equipo de ensueño volvió a entrar en la historia por la puerta más grande
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