50 años de un escándalo
Se acaba de conocer que Juanma Lillo ha firmado como segundo de Pep Guardiola en el Manchester City. El mundo gira y vuelve a sus inicios. El año 2003 Lluís Bassat presentaba a Pep como director deportivo de su candidatura y se conocía que en caso de ganar el entrenador sería Lillo. El vasco es un simpático trotamundos al estilo Ranieri o Hiddink. Igual lo encuentras en México (Sinaloa, donde también coincidió con Pep), como en China, Colombia, Almería... no se cansa de conocer nuevas ciudades.
Estando en el Salamanca, creo que en el 1993, me llama un día y me dice que le gusta Barbarà, un fino interior del Sabadell que podía quedar libre de contrato. Hablé con Joan, que en principio era un poco renuente a irse de su casa, donde vivía con su madre viuda, pero al final aceptó. El paso de Barbarà por el Salamanca fue un éxito de gran nivel. El equipo ascendió de Segunda B a Primera y el catalán se convirtió en una estrella de la ciudad de la Universidad de Unamuno. Ahora Joan forma parte del staff técnico del primer equipo delBarça
HSe han cumplido 50 años, cómo pasa el tiempo, de la situación más estrambótica que he visto en un campo de fútbol. El Barça, en aquella época, ganábamos poco. Solo alguna Copa. Estaba anocheciend o en el Camp Nou y recuerdo que estábamos juntos mis hermanos Ramon y Paco. Guruceta era un árbitro excelente y fanfarrón, con gran condición física. El Barça estaba a punto de eliminar al Madrid y poder, al menos, optar a la Copa. En un contraataque muy rápido se produce una entrada