Tenerife cambió por partida doble el final típico para el Barça

Se cumplen 28 años de la primera Liga de Tenerife. ¡Cómo pasa el tiempo! Pero eso también dice que el Barça ya lleva décadas acostumbrado a disfrutar de finales de Liga distintos al que los culés de otra época sufrimos. Pondré dos ejemplos: en

1971, cuando nos enfrentamos Barça y Atlético sabiendo que con un triunfo de cualquiera de los dos, si perdía el Valencia en Sarrià, el ganador sería campeón. Y perdió el Valencia... pero nosotros empatamos. Y en 1972, cuando un penalti en Córdoba de los que antes siempre nos endosaban nos apartó del alirón. 1992 varió ese guión. El Tenerife tenía buenos jugadores y nos repetimos “mira que si falla el Madrid”. Y fallaron. Que en 1993 se repitera la película explica que los culés de hoy en día confíen mucho más en su equipo

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