Confidencialidad en el TAS
N Ayer se celebró la primera jornada de la vista del City, que quiere esquivar el castigo impuesto por la UEFA
Como era de esperar, ayer se impuso el secretismo más absoluto en la primera jornada de la vista del City con el TAS en la que aspira llegar a buen puerto y convencer de su inocencia al Tribunal. Por delante le aguardan al club inglés otras dos reuniones de capital importancia para reafirmarse en su manera de actuar, convencido de que procedió sin transgredir la reglamentación económica y que la sanción de la UEFA es, en cualquier caso, desproporcionada e injusta.
El City quiere evitar la multa de 30 millones de euros, pero sobre todo el castigo sin jugar en Europa durante dos años. La gran amenaza a la que se enfrenta el equipo de Guardiola, que sabe que todo pasa por aferrarse a la élite. En caso de prosperar el veto de la UEFA, el club se expone a la descapitalización. No tanto económica como de talento, de acuerdo con las dudas que asaltan a un sector del vestuario que se plantea una salida del Etihad si no puede jugar en Champions. De ahí que esta edición cobre aún más relevancia. A un paso de apear al Real Madrid tras ganar en el Bernabéu, en el club consideran que esta puede ser la gran ocasión para alzar un título que le falta en sus vitrinas.
Hasta el miércoles, tanto David Pannick, del despacho Blackstone Chambers, como Paul Harris, de Monckton Chambers, se encargan de llevar la defensa de un City que se mantiene optimista: “Creo en la versión que me ha dado el club”, dijo Guardiola en su momento, an