Fallece Pau Donés, un gran culé y fan de Messi
N El cantante, que confesó su barcelonismo en una entrevista a MD en 2017 desde el Liceu, murió ayer a los 53 años victima de un cáncer de colon
La voz de Pau Donés, tras muchos años luchando contra el cáncer, se apagó para siempre ayer a los 53 años en su casa de Bagergue, el pueblo más alto del Vall d’Aran, desde donde nos confesó hace tres años, en una entrevista a MD, sobre el mismísimo escenario del Liceu, que un día se levantó allí a las 5 de la mañana y menos de 24 horas después estaba tocando en Times Square, en Nueva York. Así era Pau Donés. La charla con MD la cerró así: “Le pido al presente que sepamos vivir con intensidad y vivir con urgencia, eso es lo importante, que tengamos en cuenta que la vida es un regalo y disfrutemos de ese regalo a tope”.
Aquel rato que Pau Donés dedicó a MD, horas antes de actuar en el Liceu de Barcelona, nos contagió con su eterna sonrisa y su vitalidad, y nos confesó que “no soy muy futbolero aunque sí me gusta el fútbol. Lo que sí soy es bastante culé”. Como buen culé, después incluso de haberse vestido de azulgrana una vez en un concierto de Las Vegas, Pau elogió la figura de Messi: “Es bestial, es un jugador alucinante. Cuando no marca lo defenestran y si vuelve a marcar lo vuelven a endiosar”.
Por aquel entonces Luis Enrique vivía sus últimos días en el banquillo del Barça y Pau se deshizo en elogios al asturiano: “Luis Enrique es un gran entrenador. Realmente me sabe mal que se vaya porque debe estar hasta las narices de tanta presión, pero es un grandísimo entrenador. Un tío magnífico, serio, y un apasionado del fútbol. Qué pena que se vaya, en serio. Es un tío que me transmite unos valores de seriedad y de compromiso impresionantes. Sustituir a Pep era algo difícil y Luis Enrique lo ha hecho”.
Daba la sensación, aunque se había confesado poco futbolero, que estaría toda la tarde hablando de sus recuerdos culés. De cuando “Koeman marcó el golazo en Wembley luego bajamos con los colegas a celebrarlo a Canaletes”, o cuando “mi agente, un forofo culé, se compró el satélite para ver los partidos del Barça cuando estábamos de gira en Estados Unidos, ya sea en el camerino o en la furgoneta si estamos viajando”.
Pau vivió hasta sus últimos días muy concienciado de su enfermedad y luchando por ayudar a los que también la padecían, y prueba de ello es cómo consiguió llevar al Estadi a Marc, un pequeño enfermo de cáncer. “Fue muy especial. Quisimos llevar a Marc al fútbol. El Barça nos atendió muy bien, nos invitó al palco y nos trató de maravilla”.
La última confesión de Pau aquella tarde, inolvidable, fue que ‘Humo’ era “la primera canción de amor a la vida que hago. Es un tema del cual estoy muy contento, escrito con mucha honestidad, muy directo e incluso un poco duro pero es una canción muy bonita”.
Uno de los versos de ’Humo’ decía ‘ahora, que solo me queda esperar a que llegue la hora’. Pues desgraciadamente esa hora llegó pero Pau tuvo tiempo para dejar un eterno legado en forma de último disco que seguro perdurará como todas sus canciones, himnos de vida para miles de personas. Descanse en paz
Sabiendo que la enfermedad era irreversible quiso dejar un último disco como legado
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