Todo por la salsa del balonmano

os premios individuales hacen ilusión a todo el mundo, pero no quitan el sueño a nadie, conocedores jugadores y técnicos de que la verdadera clave del éxito está en el equipo. Una votación popular en la web de la ASOBAL decide los ganadores de los premios de la Liga y ya se sabe que la voluntad popular tiene sus caprichos. Con esa premisa clara, los premios ASOBAL, igual que otros, están bien como divertimento para animar el debate y poner más salsa al balonmano, que buena falta hace a este deporte.

n ejemplo. El Barça ha ganado la Liga ASOBAL 10 años seguidos, pero Xavi Pascual sólo ha sido elegido una vez como el mejor entrenador de la temporada, en 2015, cuando su equipo hizo el pleno de siete títulos. Ayer volvió a quedarse sin galardón, seguramente porque es alta la tentación de pensar que una plantilla tan buena la entrena cualquiera y la gente valora más el trabajo de técnicos enzarzados en plantillas más modestas.

s un pensamiento lícito, como lo es evidenciar que ‘Pasqui’ comenzó hace dos años a dar otra vuelta de tuerca a la velocidad de su equipo, una innovación y valentía que merecerían ya otra distinción. También está nominado en la Champions. Veremos qué decide la EHF. Sea como sea, a Pascual le habrá hecho más ilusión que su hijo Àlex haya sido elegido la revelación del año porque es un espaldarazo a la difícil tarea de lidiar con la etiqueta de ‘ser hijo de’. Más acertados o no, bienvenidos cada año los premios ASOBAL. Todo por la salsa del balonmano

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