Entrenamiento brutal de Bernal
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Este año el Tour de Francia será de los más inciertos que se recuerdan después de la anormalidad vivida por culpa de la pandemia de coronavirus, en el que cualquier error o despiste se pagará muy caro y en el que las directrices de la carrera pueden marcarse ya desde un inicio, de ahí que todos los ciclistas quieren llegar a la salida de Niza el próximo 29 de agosto en plenitud de facultades.
Ayer, Egan Bernal, ganador el año pasado, demostró todo su potencial al completar un entrenamiento de 7.30 horas para cubrir una distancia de 237 kilómetros, salvando un desnivel de 3.260 metros y a una velocidad media de 31,7 kilómetros, en la que quemó 4.739 calorías. Una sesión preparatoria que el ciclista colombiano definió con estas palabras: “¡Apocalipsis! Bruto, pero decidido”. Sabe Bernal que el perfil del Tour de este año le favorece y que va a tener una seria competencia, tanto dentro de su equipo como fuera de él. Egan ya se postuló como líder del Ineos para la ‘Grande Boucle’, lo que no gustó a Chris Froome, ganador de las ediciones de 2013, 2015, 2016 y 2017, ni a Geraint Thomas, segundo el año pasado y ganador de 2018. El de Zipaquirá quiere ponerle las cosas difíciles a sus compañeros y directores de equipo, así como a sus principales rivales, que probablemente surjan del potenciado Jumbo-Visma, que pondrá en liza al tridente formado por Steven Kruijswijk, Tom Dumoulin y Primoz Roglic.
De momento, el integrante del Ineos, así como el resto de la élite de los ciclistas colombianos, per
Rodó 237 km y un desnivel positivo de 3.260 metros a una velocidad media de 31 km/h
manecen en su país, a la espera de tomar un vuelo hacia mediados de julio destino a Europa. Antes del parón por la Covid-19, Egan sólo había completado ocho días de competición, 1.137 kilómetros, to- dos ellos en Colombia, y con dos se- gundas posiciones como mejores resultados, en el campeonato na- cional por detrás de Sergio Higui- ta, y en la cuarta etapa del Tour de Colombia
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