El racismo como excusa
Los programas de deportes se están convirtiendo en un reducto de imágenes violentas
Desde hace semanas, con la eclosión de las protestas en EE.UU. por la discriminación y racismo de la policía contra los afroamericanos, los espacios deportivos se han hecho eco de la situación. Al inicio, tenía lógica. Las figuras del deporte han querido alzar la voz para lanzar mensajes de solidaridad con el ‘Black lives matter’ y fomentar la conciencia y lucha antirracista. Pero en los espacios deportivos se ha acabado convirtiendo en una excusa para nutrir los programas de una violencia atroz que empieza a ser gratuita y nociva. Porque una cosa es informar e ilustrar determinados acontecimientos, y otra es acumular escenas violentas contra los afroamericanos, sin criterio ni contexto informativo, para usarlas como decorado de fondo de mensajes que intentan aportar sentido común y valores positivos.
Ayer mismo, con las declaraciones de Pau Gasol en Antena3 Deportes, el jugador de baloncesto era muy claro explicando el origen de esta situación tan convulsa que se está viviendo en Estados Unidos. Dejando claro que era importante incentivar protestas pacíficas, aseguraba que, sin justificarlas, podía comprender las protestas más radicales porque eran fruto de muchísimos años de frustración, rabia y dolor acumulados. A pesar de que Gasol insistió en que no lo justificaba, el informativo insistía en que a Gasol “no le importa justificar algunas protestas”.
Pero lo peor es que, ante una reflexión tan madura, comprensiva y conciliadora, la noticia fuera un montaje terrible de escenas violentas consecutivas para ilustrar sus declaraciones. Al final, el planteamiento informativo acaba resultando incoherente y más que contribuir al mensaje social lo que se hace es banalizar la violencia y convertirla en espectáculo.Como la situación hace tantos días que dura, las imágenes han acabado descontextualizadas de la realidad. Sin ningún pretexto, los informativos deportivos se han adueñado de esta convulsión social, se han vuelto adictos a ella, asegurándose el impacto visual que conlleva la violencia. Si normalmente ya se trata de espacios cargados de violencia en el deporte, con el movimiento ‘Black lives matter’ se están convirtiendo en un reducto de violencia gratuita que más que recriminarla, parecen fomentarla
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