Juego de niños
n Ansu Fati (17) y Takefusa Kubo (19) no se vieron en la ida; ahora, las perlas de LaLiga cara a cara
El regreso al fútbol después de la pandemia por coronavirus puede ser un juego de niños para Mallorca y Barça con el duelo sobre el campo de Takefusa Kubo (19) y Ansu Fati (17). El mediapunta y el delantero no coincidieron en la primera vuelta de la Liga por unas molestias en los tendones rotulianos que sufrió el azulgrana días antes. Los dos llegan a tiempo para el reencuentro.
Kubo y Fati, dos de las más jóvenes promesas de LaLiga, hubieran podido juntar su talento en el Barça si el japonés no se hubiera decantado por la oferta del Real Madrid en julio pasado. Sus debuts en Primera División, sin embargo, han seguido caminos bien distintos. Kubo, cedido una temporada al Mallorca, lucha por evitar el descenso, mientras Ansu ha conseguido hacerse un hueco en el primer equipo culé, jugando y marcando incluso la Champions League. Su objetivo es celebrar el doblete.
El japonés causó asombro desde el primer día en Son Moix, Su balance entre Liga (24) y Copa (1) es de 25 partidos, tres goles y tres asistencias. Los dos últimos tantos, ante Eibar y Betis, en dos de las tres últimas jornadas. Pero, el mediapunta ha sorprendido por su selección de virtudes. Aprende rápido y, aseguran en la isla, es mejor jugador desde su llegada. Ha destacado por su zurda de oro, por su disciplina táctica, por su madurez para tomar decisiones y por su capacidad para asimilar las instrucciones que le dan. En los entrenamientos no para de dejar destellos de su calidad, como una reciente rabona.
Ansu Fati ha batido récords de precocidad. Su irrupción en el Barça
ha captado la atención mundial. Ha subido al primer equipo sin pasar por el B. Ha sido internacional Sub-21, se estrenó do en Primera División con un gol, fue el más joven en la Champions, vio incluso puerta en la competición europea... El éxito por la vía rápida, ganándose a pulso estar con los ‘mayores’. Es la joya de la corona azulgrana, un jugador abrazado por Messi.
Con Messi y Luis Suárez lesionados, Ansu Fati encontró pronto un hueco en el equipo. Valverde no dudó en entregarle la titularidad y respondió. Ante Osasuna cabeceó el empate y repitió una jornada después ante el Valencia. Ya no se movió del vestuario. La culmina- ción fue marcar ante el Inter en la Champions. En total, cinco goles y una asistencia, pero, sobre todo, un nuevo ídolo para la afición, ve- loz, potente y con un brutal instin- to goleador
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