De Jong y Griezmann
l pasado verano el Barça invirtió más de doscientos millones de euros en los fichajes de De Jong y Griezmann, dos futbolistas contrastados llamados a marcar diferencias y a convertirse en un plus de calidad al equipo de Messi y compañía. Se tuvo que competir con el City y PSG, que mantuvieron su interés por De Jong, hasta que Bartomeu decidió viajar hasta Amsterdam para explicarle de primera mano las ventajas de vestir de azulgrana. La llegada de este prometedor centrocampista de sonrisa contagiosa y cara aniñada llenó de ilusión al barcelonismo.
Todo lo contrario que Griezmann, a quien no se le perdonaba el plantón de serial televisivo que le dio al Barça, persuadido por el deseo de ganar con el Atleti la Champions. Para colmo en el vestuario se apostaba más por el retorno de Neymar, pero la directiva prefirió pagar la clausula por el francés, que mostró su arrepentimiento a través de su buen amigo José Angel González Franco ,el abogado que curiosamente había defendido a Bartomeu en el caso Neymar.
Pese a ser dos jugadores de previsible rendimiento inmediato, lo cierto es que no estuvieron a la altura de las expectativas. El holandés, perdido en una posición de interior en la que no acaba de explotar sus cualidades, mientras que el francés no encontraba su posición, acostumbrado al las contras del Atleti. En esta atípica reanudación, se espera que De Jong y Griezmann acaben apareciendo y se conviertan en dos elementos decisivos. De momento en Mallorca no acabaron de brillar
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