Mejora respecto a Alemania
El Barça, a lo largo de los últimos años, ha ido confeccionando una secretaría técnica en la que han ido entrando y cesando al máximo responsable cada dos años por fracasos manifiestos. Paralelamente, se fue formando un grupo de ‘scouters’, gente que va a ver y a analizar jugadores de otros clubs que, según informan, llegó a 52 miembros. Me cuesta, no solo me cuesta, me parece imposible, poder coordinar los análisis de tanta gente y, en consecuencia, sacar conclusiones evidentes. Ahora, quizás por asuntos económicos o por racionalizar este trabajo, se han cesado o van a serlo la mitad de estos ‘scouters’. A mí, como persona, no me gusta que nadie se quede sin trabajo o que tenga una decepción de este tipo. Menos si son gente vinculada desde hace años como jugadores o técnicos a nuestra entidad. No es culpa de ellos. Es totalmente increíble que se pueda llegar a esta cifra de colaboradores, en especial, porque en este caso es imposible coordinarlos y hacer caso de sus análisis y consejos. Aquí ha caído gente amiga y lo lamento, pero por lo menos empieza a vivirse cierta racionalidad en nuestro club. Esperemos que también suceda en otras áreas. Primer, el Barça
HUna de las cosas que me sorprendió en la primera jornada de este reinicio de campeonato ha sido la decoración y ambiente que llega al espectador que está delante del televisor. Después de presenciar varios partidos de la liga alemana con estadios enormes como el de Dortmund o el de Múnich con una sensación de vacío y soledad impactantes, que daba una sensación real de que aquello no era un partido de fútbol profesional, la decoración y sonido que se ha aplicado a la mayoría de retransmisiones de LaLiga ha dado una sensación menos dura de que el juego se estaba desarrollando sin espectadores. Evidentemente no afecta al nivel del fútbol ni a las reacciones de jugadores y árbitros pero como espectáculo es muy diferenciado lo visto anteriormente de Alemania y lo que nos ofrecen aquí. Es un acierto de los productores de las imágenes
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