La Champions más eléctrica
l 65,7% de los españoles no piensa ir de vacaciones este verano y el 90% de los que se irán optarán por hacerlo en España, según la encuesta del CIS. La respuesta debería decir que la mayoría de los españoles no van a poder permitirse unas vacaciones porque el coronavirus les ha demacrado los empleos, sus negocios o su actividad como autónomos. Pocas cosas aliviarán a los afectados, pero el futbol otra vez vuelve de alguna manera al rescate para entregarnos un tramo final de la Champions eléctrico y excepcional. Acertó esta vez la UEFA organizando una diabólica ‘final a 8’ y en escoger la sede de Lisboa, donde la pandemia no ha sido tan virulenta. Los ocho mejores equipos de Europa estarán confinados en hoteles y compitiendo por la corona del 12 al 23, día de la final, de los cuales Atlético, Leipzig, Atalanta, PSG ya están clasificados. Curiosamente, ninguno de ellos conquistó la Champions.
SIN EMBARGO, EL ORGANISMO EUROPEO no confirmó la sede de los cuatro partidos de vuelta de octavos que quedaron colgados (Barça-Nápoles, City-Madrid, Bayern-Chelsea y Juve-Lyon). Los desplazamientos entre países generan inquietud porque la evolución del virus no es igual y todo quedará en manos de la decisión sanitaria. El Barça cuenta con jugar en el Camp Nou (7 u 8 ) y, además, alberga la intención de que, con las restricciones debidas, una parte de sus aficionados vuelva al estadio para ayudar a superar el empate de San Paolo (1-1). De hecho, el club trabaja para que el regreso de sus hinchas se produzca en los últimos partidos de liga. Antes de jugar, los equipos conocerán a sus posibles rivales el 10 de julio y el camino hasta la final. Si cumplen los de Setién, la presencia culé será doble ya que el equipo femenino de Lluís Cortés también disputará la ‘final a 8’ en San Mamés y en el Reale Seguros Stadium del 21-30 de agosto, con un gran Barça-Atlético en cuartos y el objetivo de repetir final
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