Joao Félix regresó a lo grande y Llorente se confirmó en su nueva posición

No podía fallar el Atlético en Pamplona. Y no lo hizo. 0-5. Contundente, serio, mandón y efectivo. Joao (2), Llorente (también dos asistencias), Morata y Carrasco fueron los goleadores. Reivindicación global y particular.

Cuatro cambios hizo Simeone en el once inicial respecto al choque del domingo en Bilbao. También rotó Arrasate. Llorente, Thomas, Trippier y Carrasco se quedaron en el banquillo. Joao Félix, Herrera, Arias y Correa fueron titulares. Se esperaba con ansia el regreso del portugués, baja en San Mamés por sanción, y desde el primer momento corroboró lo que se veía en los entrenamientos. Estaba con ganas de ser protagonista.

Pero antes hay que ver cómo encaró el choque el Atlético. Y lo hizo bien. Salió mandando, con balón, sin dejarse intimidad por la presión alta que proponía Osasuna y la intensidad que iban a meter los rojillos. El Atleti dejaba claras sus intenciones.

Costa, en su partido oficial 200 como rojiblanco, tuvo la primera. Rondaba el gol. Llegó. En el minuto 27. Herrera, como en Granada, puso un delicioso balón al hueco a Lodi, que subía otra vez. La puso atrás el lateral, pero Saúl remató muy mal. El rechace le cayó a Joao, que conectó un gran disparo para poner el 0-1 en el marcador. Era lo que le faltaba al luso para terminar de conectarse. A partir de ahí, fue diferencial en cada ataque.

Entre medias, Osasuna dio un paso adelante y llegó a poner en apuros a Oblak, sobre todo con un bote pronto de Moncayola que salió rozando el palo. Fueron diez minutos de agobio, hasta que el Atlético volvió a tomar el mando, con Herrera y, sobre todo Koke, haciéndose con la medular. Cada balón que pasaba por el capitán, lo mejoraba. Con galones. Y criterio. A Saúl le costaba más.

Antes del descanso, el Atlético estuvo cerca del segundo. Con Joao. En la primera, su pase atrás tras una genialidad en el área no fue recibido por Correa y en la segunda, al zurdazo del portugués (tras otro pase atrás de Lodi) respondió Rubén, bien colocado.

Saltó el Atlético igual en la segunda mitad. Se veía superior. Lo era. En el 55’, un robo y un pase de Correa a Costa, que no estaba en fuera de juego, originó el segundo. Condujo el delantero y se la regaló a Joao para que el luso empujara a placer. Volvía a funcionar la sociedad que tanto ilusionó en verano. 0-2, los dos del luso. Y tres cuartos del encuentro en el bolsillo para los colchoneros.

Imanol Alguacil no podrá contar ni con Mikel Merino, sancionado, ni con Illarramendi, recientemente lesionado de gravedad. Sendas bajas se suman a la ya conocida de Guevara dando como resultado que el cuadro ‘txuri urdin’ presente un centro de campo de circunstancias.

En cuanto al Alavés, que cayó derrotado ante el Espanyol el sábado (2-0) pero todavía mantiene un cómodo

Movió el banquillo Arrasate, dando entrada a Rubén García y Adrián por Brasanac y Arnáiz. Tenía que intentarlo. Y el asturiano, ex del Atlético, casi mete a su equipo en el partido, pero remató forzado un centro de Gallego. Respondió el Cholo, dando entrada a Morata por Costa (estaba cantado desde antes del choque) y a Llorente por Correa. El madrileño, en la derecha, su ‘nuevo lugar’.Y poco después, segundo punta. Y le salió bien al Cholo. Porque Llorente hizo el tercero, por insistencia. Y como en Anfield, tuvo tiempo para asistir a Morata para que el delantero se reencontrara con el gol. Y luego, a Carrasco, que robó un balón que fue a Llorente para que el madrileño se la devolviera y dejar en bandeja el quinto al belga, su primer gol desde el regreso.

Triunfo solvente del Atlético. Y fuera de casa, donde más le costaba a los rojiblancos. Mandando, goleando, siendo efectivo, con regreso estelar de Joao, confirmación de Llorente en su nuevo rol y Morata y Costa aportando en ataque. El Atlético echó una manita a la Champions en Pamplona

HHcolchón respecto a la zona de descenso, Asier Garitano no dispondrá de Pacheco, expulsado en Cornellà-El Prat, pero recuperará a Lucas Pérez y Joselu, miembros de la dupla atacante que se perdieron lo del RCDE Stadium.

Queda todavía mucha Liga, sí, pero cada vez menos y los puntos que uno se deja por el camino al final se echan en falta