David Luiz le hace un favor al City
N El brasileño firmó un encuentro para el olvido, protagonista del triunfo del aún campeón tras la pandemia
Hay cosas de la vieja rutina que no cambian. El City vive tranquilo en el Etihad, también ahora con el nuevo fútbol. A falta de ritmo le bastaron tres tantos para ganar a un Arsenal ingenuo y poco mordaz, difuminado después de algunos errores de bulto de David Luiz (3-0). El triunfo, cómodo, reafirma al equipo de Pep en la segunda plaza y le complica la vida al de Arteta, que aprendió a sufrir en el lugar en el que tanto disfrutó.
No se parece la liturgia de ahora con la de antes por mucho maquillaje que se aplique, menos aún en Inglaterra. Una liga acostumbrada al bullicio de la gente en las gradas, huérfanas tras el virus. Nadie es permeable a esa sensación de desamparo, tampoco en un partido en el Etihad en el que llovió de forma copiosa al principio. Paisaje conocido para Arteta, que se reencontró con Guardiola después de aceptar cambiar Manchester por Londres para entrenar al Arsenal.
Fue valiente el conjunto de la capital pero no tuvo suerte, lastrado por dos lesiones de Xhaka y de Pablo Marí de inicio. Contratiempo grave frente a un City que esperó paciente a su momento. El campeón se asomó a Leno, sostén del Arsenal hasta en tres ocasiones. Ni David Silva ni De Bruyne batieron al arquero, abandonado desde que saltó David Luiz a la cancha. A la postre el peor enemigo de su propio equipo.
Se le ha agotado el crédito al brasileño, calamitoso en la media hora que jugó. Demasiado, puede que llegara a pensar Arteta, quizá arrepentido del cambio. Tal que si fuera invisible, se le escapó un balón al filo del descanso que aprovechó Sterling para anotar el 1-0.
Desahogo para el inglés, reconciliado con el gol. Guardiola se permitió algunos retoques sin exponer al City, con Eric Garcia en el eje de la defensa y con Gabriel Jesus en lugar de Agüero.
No pudo reponerse el Arsenal tras el primer acto, otra vez damnificado por David Luiz. Un despiste tras otro, hilo conductor de un encuentro en el que quedó retratado. El central agarró a un escurridizo Mahrez y el árbitro no dudó un instante: penalti y expulsión. De Bruyne acabó con la emoción. Salir de escena fue un alivio para David Luiz, que más que jugar fue una ofrenda muy generosa del Arsenal como para negarle ni siquiera un punto al City.
El regreso de Arteta a Manches- ter no fue el soñado. El maestro, arropado por Juanma Lillo, ganó al alumno. La nota negativa la pro- tagonizó Eric Garcia a pocos mi- nutos para el final, retirado en ca- milla tras un choque fortuito con Ederson, antes de que Phil Foden pusiera la guinda en un contragol- pe sin oposición, como el triunfo de inapelable de Guardiola frente a Arteta
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