DEBUT CON SUSTO
n El Barça estrena con una sufrida victoria ante el Joventut la Fase Final de la Liga Endesa
n Los de Pesic, nefastos en defensa, casi pierden una ventaja de 19 puntos en el último cuarto
Cien días después de su último partido, la Liga Endesa retomó ayer la competición con un encuentro lleno de emociones fuertes. El Barça dominaba al Joventut por 19 puntos (7657) al inicio del último cuarto pero tuvo que apretar los dientes en la recta final para amarrar el triunfo. La Penya llegó a rebajar su diferencia hasta los dos puntos (92-90 y 94-92), pero no pudo ir más allá ante un rival que mostró dos caras antagónicas. Las bajas del Joventut se lo habían puesto bastante más fácil de lo habitual al Barça durante mucho rato, pero el hundimiento defensivo hizo llevarse un buen susto a los azulgrana, que ganaron por un apurado 96-92.
Durante los tres primeros cuartos el Barça superó sin problemas a un rival que acusaba la ausencia de sus americanos Tony Wroten y Luke Harangody, ya fuera del club, y la baja de última hora de Klemen Prepelic, con una sobrecarga en un gemelo. Sin el esloveno, máximo anotador de la Liga Endesa (22,3 puntos), y sin otros dos de sus cinco máximos artilleros, a la Penya le faltaba pólvora para discutirle la victoria a un Barça más enchufado.
Mucho menos notaba el Barça las ausencias de Pau Ribas, de regreso a Barcelona al haber sido padre por primera vez, y de Thomas Heurtel, descarte sorpresa de Svetislav Pesic. No habían pasado cinco minutos y el equipo azulgrana ya mandaba por un rotundo 16-2. Los cambios, sin embargo, no le sentaron bien. Con Bolmaro menos efectivo que Hanga y Davies cargándose con tres faltas casi seguidas, el equipo azulgrana vivió una primera pájara que facilitó la reacción de la Penya (21-21).
Pero a la que el Barça ajustó su línea defensiva y pudo volver a correr, el partido se rompió de nuevo. Pustovyi y Oriola impusieron su ley bajo los aros para dar aire al
El Barça encajó 35 puntos en el último período y un total de 62 tras el descanso
equipo azulgrana (34-24), que disparó su ventaja hasta los 18 puntos (44-26) antes del 44-30 del descanso.
En la segunda mitad el partido parecía encaminarse hacia un final plácido. A pesar de las rotaciones de Pesic, el Barça mantenía siempre su ventaja por encima de los diez puntos y casi siempre por encima de los quince. Pero el equipo azulgrana no había agotado su cupo de despistes del día. Su segunda gran pájara llegó en el último cuarto En sus dos primeros minutos un parcial de 0-12 convirtió la máxima diferencia del partido (76-67) en un 76-69 inquietante para el Barça.
Los azulgrana, que encajarían 35 puntos en el último cuarto (62 en la segunda mitad), vieron como un ‘dos más uno’ de López-Arostegui ponía en peligro su victoria (9290) cuando restaban aún 28 segundos. Un mate de Abrines tras romper el Barça la presión defensiva verdinegra permitió a los de Pesic respirar tranquilos. El susto había sido de los grandes
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