El planteamiento vitoriano fue más eficaz y se llevó los tres puntos merecidamente
La Real ratificó en Mendizorroza las malas sensaciones con las que retomó el campeonato tras la crisis sanitaria y perdió un partido en el que nunca opositó a ganar. No tiró a puerta en todo el partido. El Alavés, con una idea de juego muy similar a la que le dio el éxito a Osasuna ante la Real, se llevó los puntos de forma merecida gracias a un gol de Luis Rioja previa consulta al VAR, más glorioso que nunca en Mendizorroza. El Alavés, con una receta similar a la que aplicó Osasuna en Anoeta, volvió a anular a la Real en la primera parte. Su presión fue menos atrevida que la navarra en Donostia pero la idea la misma: taponar la iniciación de juego txuri urdin, cuyos centrales encontraron muchos problemas para conectar con el centro del campo. Como ya ocurriera frente a los rojillos, Odegaard, Zubeldia Zurutuza, en este caso, vivieron aislados del juego. El resultado, claro: la Real apenas pudo jugar en campo rival y no generó un sólo tiró a puerta ni un córner en el primer acto, pese a gozar de casi un 70% de posesión. El planteamiento del Alavés fue mucho más eficaz en esos primeros 45 minutos. La primera gran ocasión, y la única en toda la primera parte de los visitantes, fue de la Real. Un gran centro a pie cambiado de Januzaj no pudo cabecearlo Oyarzabal a pocos metros de la portería en el minuto 9. A partir de ahí, la tónica de una Real tocando sin superar líneas sólo se alteró en contadas ocasiones. En el 14’, cuando un despeje de la zaga dejó a Lucas Pérez ante Remiro pero su remate cruzado fue fácil para Remiro. Y en un doble rechace a la salida de un córner que taponó bien Zubeldia, en el 39’. Antes, en el minuto 19, Duarte también había cabeceado tímidamente otro saque de esquina. Pese a que la Real dio la sensación de ir a más ligeramente, el Alavés terminó el primer acto amenazando. Lucas chutó arriba una falta directa en posición inmejorable en el minuto 43 y en el 46 Joselu cabeceó cruzado en plancha, fuera, un centro de Duarte. La segunda parte comenzó con la Real tímidamente más avanzada, aunque el partido lo iba a cambiar, de forma decisiva, el VAR en el minuto 55. Tras un córner generado en una acción en la que pudo haber fuera de juego, Laguardia colgó el enésimo balón al área y, tras ganarlo Magallán hacia el punto de penalti,Borja Sainz remachó a gol. Aunque la posición del central argentino parecía adelantada, el videoarbitraje dio por bueno el gol validando la acción por milímetros.
Imanol reaccionó a la tremenda
al 1-0 e hizo un cambio cuádruple al meter a Portu, Isak, Le Normand y Roberto López por Odegaard, Zurutuza, Llorente y Willian José. El partido se enmarañó como para que la Real tuviera cierta coherencia en sus intentos de empatar. Las esperanzas, si las tenía, la Real de meterse en el partido sucumbieron casi definitivamente con la expulsión de Zaldua. Aunque Pina igualó el partido en los minutos finales autoexpulsándose, la Real no sólo no tuvo recursos para igualar sino que encajó el 2-0 al remachar a puerta vacía Martín Aguirregabiria tras una acción con remate de Joselu
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