Todavía queda mucha tela

a noche no acabó bien para el Barça, frenado por una férrea defensa del Sevilla y por la incapacidad propia para penetrarla. Esta vez Messi no pudo sacar al genio de la lámpara maravillosa, entre otras cosas porque Lopetegui ideó un sistema ‘anti-faltas’ que le salió bien. A Suárez le faltó el remate y Setién, que dijo que no estaba para noventa minutos, lo dejó el partido entero. El técnico ni siquiera agotó los cinco cambios. En todo caso, también hubo partes positivas. La presión del

Barça fue generosa, recuperó muchos balones en campo contrario y el equipo compitió, viviendo mucho en campo rival. En defensa estuvo seguro, con un Ter Stegen muy atento siempre bien resguardado por sus zagueros. Y sí, el Madrid ahora depende de sí mismo, pero jugando cada tres día no descarten más de un tropiezo blanco. Su calendario también tiene trampas como la herida Real, el agónico Espanyol, el euro-Getafe, el potente Athletic, el sorprendente Granada y el Villarreal

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