Mundo Deportivo (At. Madrid)

‘Tres en uno’ anti-faltas de Messi

N Barrera tradiciona­l, Munir en el suelo y Koundé retrocedie­ndo a la escuadra para evitar el gol del argentino

- Leo Messi pudo marcar en el minuto 20 de falta directa pero Koundé dejó la barrera corriendo de cara hacia atrás para desviar el balón a córner cuando entraba Javier Gascón

Ya hace tiempo que los rivales del Barça se las ingenian como pueden para poner obstáculos en los lanzamient­os de falta de Messi. Ya no es una novedad que un adversario se tire al suelo detrás de la barrera o que otro retroceda cuando el argentino toma carrera para colocarse debajo de la escuadra. Lo que no es tan habitual es que coincidan al mismo tiempo los dos ‘trucos’ defensivos, uniéndose a la barrera tradiciona­l, con permiso para saltar más que nunca al tener cubierto el posible lanzamient­o raso. Puede ser un riesgo para el equipo que defiende porque eso significa que hay barcelonis­tas libres en el área en el caso de que Messi sorprendie­ra con un pase filtrado, pero el Sevilla arriesgó y le salió bien.

Es lo que sucedió en el minuto 20 en el Pizjuán, cuando Messi provocó una clara falta de Reguilón en la frontal del área, ideal para un zurdo como Leo. Cuando el ‘10’ se colocó en posición de disparo, la barrera, muy poblada, esperaba en posición normal, pero cuando Messi dio dos pasos todo se activó. Munir se lanzó al suelo para tapar un posible lanzamient­o raso, los hombres altos de la barrera saltaron hasta el cielo de Sevilla y Koundé retrocedió hacia atrás hasta situarse bajo palos, cerca de la escuadra. Y, efectivame­nte, allí llegó el balón envenenado de Messi. despejado de cabeza por el central del Sevilla con la duda de saber si llegaba Vaclik con su estirada.

Los once jugadores del Sevilla es- taban en el área propia. En total fue- ron seis jugadores en la barrera, con Munir tirado en el suelo y Koundé bajo palos con Vaclik. Y en el punto de penalti, por si había un pase, Diego Carlos y Reguilón.

Julen Lopetegui no copió un plan anti-faltas de Messi muy distinto, el que ideó Imanol, técnico de la Real Sociedad, en el último partido de Liga antes del parón. Aquel día no pobló la barrera (sólo tres jugadores), sino el área pequeña, con dps jugadores en la línea. Los once también en el área. La situación desconcert­ó a Messi, que buscó un pase que no llegó a nadie en lugar del disparo

HBarrenech­ea Montero a dificultad que se le presumía al partido se confirmó durante el mismo. Y los futbolista­s, ante la pasividad de González González ,se fueron tomando demasiadas confianzas. El árbitro debe tener los criterios claros y deben ser los mismos para cada equipo. En el minuto 12 hubo un claro derribo de Munir a Semedo y no lo amonestó. En el 19, claro derribo de Reguilón a Messi y no le sacó tarjeta. En el 47’, claro empujón de Messi a Diego Carlos y no amonestó. Justo antes, el defensa sevillista había dejado la planta de la bota sobre la pierna de Messi y tampoco fue castigado. Y en el 71, claro pisotón de Fernando a Messi y tampoco hubo tarjeta. En cambio, en el 38’ amonestó a Piqué de una forma rigurosa. Esa disparidad de criterios no ayudó a González González. En resumen, el árbitro no demostró lo que se esperaba de él. Se dejó protestar mucho y en resumen no estuvo fino. El VAR no intervino

LAS CLAVES

LOS ONCE, EN EL ÁREA Barrera de seis y dos por dentro más Vaclik, Munir y Koundé

DIFERENTE A LA REAL Tres de barrera, dos bajo palos y el resto en el área pequeña

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FOTO: EFE
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FOTO: EF González González, sonriente
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