André Cury, doce años después
El agente brasileño no llegará a la extinción de su contrato con el Barça. Sale definitivamente del club. Más de una década después se concluye que no es higiénico ser representante y empleado al mismo tiempo
Lo que no pudimos confirmar ayer, nos lo aclara el Barcelona hoy. André Cury no sólo saldrá del área de scouting sino que abandonará el club de manera inminente y definitiva tras más de doce años de relación como, prácticamente, delegado del Barcelona en Brasil.
La primera vez que supinos de Cury fue en 2008 cuando, vinculado a la empresa Traffic, intervino en el fichaje dele central del Palmeiras Henrique Adriano Buss. Costó 10 millones y no llegó a ponerse la camiseta. Al año siguiente, y procedente del mismo club, llegó por 10 millones el delantero goleador Keirrison da Souza, que tampoco llegó a debutar.
Desde entonces, y luego ya como agente fija y empleado del club, Cury ha sido un clásico en el mercado sudamericano. Según sus cuentas, la decisión del club es inexplicable porque el Barcelona ha ganado con él unos 280 millones de euros. Un monto que le debe cuadrar, esencialmente, con el pase de Neymar al PSG por 222 millones.
Siendo todo discutible, pero sin ganas algunas de discutirlo, la realidad es que doce años después de entrar por la puerta de atrás, sale por la misma. No había otra versión oficial que la decisión de la junta directiva al dar carta blanca a Eric Abidal y Ramon Planes para remodelar su departamento. Cosa que han hecho, que también se ha concretado en el área de metodología. Algo de lo que hablamos ayer y que de lo que hoy, en la pieza inferior, aclaremos alguna cosa.
Extraoficialmente, el despido de Cury se justifica por la falta de higiene que se traduce de la relación entre un ojeador que, al mismo tiempo, es o ha sido representante de futbolistas que recomienda. Un hecho, obvio, infumable. Pero lo de Cury ha sacado humo desde el primer día. No se entiende que el Barça haya tardado más de una década en ver el fuegodeestaevidencia
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