Llorente, en estado de gracia, desniveló la balanza con una gran acción
El Atlético de Madrid logró un trabajado triunfo ante el Levante en La Nucía para afianzarse en la tercera plaza, donde se queda en solitario tras el empate del Sevilla en Villarreal. Una victoria de Champions de los rojiblancos, ante un rival nada propicio a domicilio, firmada con un gol en propia puerta de Bruno tras una gran acción de Llorente.
El Atlético completó una muy buena primera parte en el Camilo Cano. Sobre todo, por la enorme salida al terreno de juego que protagonizó, recordando al de hace unos años. Una presión altísima (el Levante se acercó al área de Oblak por primera vez en el minuto 19), con robos en campo contrario y ataques rápidos para meter el miedo en el cuerpo a los granota desde el pito inicial. Y casi literal, porque a los 25 segundos, Llorente había tenido la primera, pero respondió Aitor.
El madrileño está de dulce. Y ya no es casualidad. Acomodado en la nueva posición que le ha descubierto Simeone, es el mejor hombre de los rojiblancos en las últimas semanas. Sus compañeros le buscan. Y él cree. El Cholo volvió a agitar el equipo (también Paco López). Seis cambios respecto al sábado. Y los futbolistas saltaron al campo con voracidad. En el banquillo quedaron Joao, Morata, Correa o Giménez.
A los seis minutos, Carrasco lo intentó. Luego Koke, cuyo disparo fue rechazado a córner. Rondaba el gol el cuadro colchonero, y fue en el 15’ cuando lo encontró. Pase interior de Arias a Llorente, que con un magistral control orientado al más puro estilo Berkgamp se plantó ante Aitor. Dio el pase de la muerte a Costa y el balón, tocado por el delantero a la vez que por Bruno, se introdujo en la meta.
Premio merecido a la salida del Atlético, que protagonizó 20 minutos sensacionales. Después, lógico, y más a casi 30 grados, los colchoneros bajaron un poco el pistón y el Levante adelantó lineas. Una volea de Roger, que estaba forzado, fue su única acción de peligro en el primer acto. Mientras, los del Cholo, que apretaban de nuevo, podían ampliar la renta. Carrasco (se lució Aitor en su disparo, al igual que con otro de Thomas)
y Costa, con un cabezazo que salió rozando el palo, estuvieron muy cerca.
Así se llegó al descanso, con un Atlético mandón, solvente y muy superior al Levante, con Arias y Lodi profundos, Costa bregador, Carrasco incisivo, Saúl, Koke y Thomas dando fluidez en la medular y Llorente tocado por la varita.
No fue la misma salida de los rojiblancos en la reanudación. Tampoco
la del Levante. Así que las fuerzas estaban más igualadas. El dominio ya era alterno. Y Simeone reaccionó con un triple cambio a la hora de juego. Correa, Joao Félix y Giménez entraron por Llorente, Carrasco y Mario Hermoso. Y otros tres en el Levante. Morales, Campaña y Miramón por Roger, Vukcevic y Cok e se fueron al banquillo.
Joao la tuvo nada más salir, tras un gran robo de Costa, pero el portugués fue egoísta y se la jugó en vez de cederla al hispano-brasileño. En Pamplona, el ‘19’ sí fue generoso. Mal el luso, cuyo disparo fue rechazado por Aitor, que seguís sosteniendo al Levante, aunque en esas, los valencianos también habían dado algún susto, con Bardhi como protagonista.
Y Joao volvió a perdonar, cuando en el punto de penalti, la echó arriba con todo a favor tras un robo y asistencia de Correa. Perdonaba el Atlético. El choque era un correcalles. Y eso no era bueno para los rojiblancos. Simeone, que metió a Herrera por Costa para ganar el medio. Se hacían largos los últimos minutos para el equipo colchonero, con los de Paco López volcados. Pero resistió el Atlético, para llevarse tres puntos merecidos de Alicante y poner el turbo en su lucha por la Champions
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