1. El gran engaño
l Barça inició con un once rejuvenecido por Fati y Riqui ante un Celta con mucha rotación encajado en su 5-3-2. Desde que empezó a rodar la pelota los azulgranas, bien dirigidos por Rakitic, pusieron anchura y verticalidad ofensiva pero a ritmo medio. En el inicio de juego blaugrana, Okay cometía el error de perseguir a Rakitic. Ese gran vacío interno lo vio Messi -Brais y Denis estaban de interiores- pero el capitán seguía más fino
Een el pase que en el remate para suerte de Rubén. Insistían los de Setién, con Riqui/Rakitic presionando tras pérdida, y en el 19’, la falta: todo el Celta metido en el área, un jugador en cada poste y Rubén como si de un córner se tratase. Leo golpeó suave, como para salvar la mini-barrera, pero... ¡buscando la cabeza de Luis Suárez! Engaño total y 0-1 con los jugadores locales mirándose para encontrar alguna explicación. No la encontraron
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