Tensión en Vigo resuelta en Sant Joan Despí
N En Balaídos, mal rollo de varios cracks con Eder y Quique; el domingo, reunión que acabó en pacto
El empate del Barça en Vigo (2-2) provocó una tensión en el seno del equipo azulgrana que nadie se encargó de disimular ni en el terreno de juego de Balaídos ni ante la prensa. Movistar ofreció unas imágenes de una de las pausas de hidratación del partido en que Leo Messi, visiblemente cariacontecido, no atendió a Eder Sarabia cuando éste, por dos veces, se dirigió a él para comentar algún aspecto del juego, como antes había hecho con Vidal. El capitán evitó el contacto y se alejó de Eder diciendo algunas palabras, mientras Setién asistía a la escena con cara de circunstancias. También Rakitic en una pausa de hidratación recibió de mala gana, por su lenguaje corporal, una consigna de Fran Soto, el preparador físico de Setién.
Durante el tramo final del partido, Suárez -ya sustituido y en la grada- se dirigió a Sarabia haciéndole alguna indicación táctica en tono de queja. El segundo entrenador le trasladó a Setién lo que decía el ‘nueve’.
Ya en el mismo vestuario de
Balaídos, y consumada la pérdida de dos puntos tras el golazo de falta de Aspas, hubo un tenso intercambio de impresiones entre algunos jugadores y Setién y su cuerpo técnico. Al día siguiente, domingo, en la Ciutat Esportiva, tuvo lugar otra intensa reunión entre plantilla y cuerpo técnico. Así lo admitió ayer Setién. Según explico Ràdio Barcelona, uno de los motivos es que algunos cracks no les gusta que les corrija y les de consignas Eder Sarabia sino que preferirían que lo hiciese el primer entrenador. Eso sí, la conclusión final de la reunión se resumió en un mensaje de unidad, de pacto y de conjura por luchar a tope Liga y Champions. El posterior tuit motivador de Piqué fue en esa línea. “La reunión del domingo acabó mucho mejor de lo que se ha dicho”, comentaron fuentes del club ayer a MD
H