1. Un Barça solidario y enérgico
bservando los dos onces, parecìa que la gran batalla se iba a librar en el medio campo. Setién arropando a Busquets con Rakitic, Vidal y Riqui mientras Simeone alineaba a cuatro centrocampistas de mucha profundidad si Correa y Carrasco mutasen a lo que son, delanteros. Del trabajo de todos los medios dependería el protagonismo ofensivo de las parejas Suárez/Messi y Costa/Llorente. Mucha estrategia y pizarra previa.
Y arrancó el partido con una contra blaugrana defectuosamente rematada por Luis Suárez. Ida/ vuelta y una falta para Carrasco que no pudieron rematar Giménez ni Diego Costa para alegría de Ter Stegen. Las ganas de llegar a portería rival en ambos conjuntos plasmadas en los primeros diez minutos. Sin duda, la actitud, energía y solidaridad del Barça era muy distinta a los partidos precedentes. Bastó otra falta -esta vez para Messi- y el córner posterior, para que el equipo blaugrana lograse abrir el numerador gracias a una defectuosa medición de Costa. Pero el 1-0 voló enseguida. La velocidad individual de Llorente y Carrasco, gran problema
OHabemos que el Atlético nunca se rinde y un centro de Arias casi le cuesta el empate al Barça si Costa hubiese girado menos el cuello. El peligro: las transiciones y velocidad del conjunto visitante. Con el partido abierto, pese a la buena lectura de Busquets, el propio Semedo midió mal y otra vez Yannick puso a Saúl en el punto de penalti. El 2-2 llegó con más de media hora restante de encuentro y Sergi Roberto entrando al césped (para jugar al lado de Busi) mientras el Cholo introducía a Joao Félix. Al último cuarto con oportunidad para Arturo Vidal rematando fuera y los dos equipos omitiendo fijar el duelo en medio campo. Pero las delanteras, con los correspondientes cambios, no lograron el tercero y el duelo acabó con un mal empate.
Me quedo con la buena imagen azulgrana penalizado por un valiente Atlético de Madrid. Difícil pero no imposible ganar la Liga con esta actitud colectiva
SH