Y tras Brodziansky, Bassas
N El Joventut empieza a dar forma a su nueva plantilla con dos fichajes ilusionantes
Tras anunciarse el pasado miércoles la incorporación del eslovaco Vladimir Brodziansky, procedente del Obradoiro, el Joventut de Badalona hizo oficial ayer el fichaje de Ferran Bassas, que refuerza la posición de base procedente del San Pablo Burgos, con el que recientemente alcanzó las semifinales en la fase final de Liga. Su compromiso, según anunció el club, es por tres temporadas.
Los dos fichajes llegan cumpliendo protocolariamente con el fin oficial de temporada pero, al producirse a estas alturas y no más tarde como solía suceder, confirman el perfil ambicioso del nuevo proyecto de la Penya.
En el caso de Bassas se trata de un retorno ya que, tras sus inicios en el Sant Josep de Badalona, se acabó formado en la cantera verdinegra, con la que se proclamó, entre otros, campeón de España cadete en 2008. Debutó en la Liga Endesa el 9 de octubre de 2011 en la pista del Manresa, disputando aquella campaña tres partidos con el primer equipo aunque todos a domicilio, por lo que no ha podido defender los colores verdinegros en el Olímpic. Durante la temporada 2012-13 jugó como vinculado en el Prat y en el verano de 2013 se marchó al Oviedo, donde jugó durante tres temporadas, para acabar como máximo asistente de la historia de la LEB Oro en una campaña, con 6,5 asistencias por partido en la 2015-16. Tras eso dio el salto a ACB de la mano del Iberostar (2016), con el que ganó la Champions League y la Copa Intercontinental.
Base de 28 años y 1,81 de estatura, esta temporada ha promediado 10,5 de valoración con 8,5 puntos y 4,4 asistencias además de un 41,5% de acierto en triples.
Bassas, perteneciente a una estirpe baloncestística arraigada a la ciudad (su hermano Pol juega en LEB Plata y su padre es director técnico del Montgat), es la primera pieza que llega para reconfigurar un perfil propio en el Joventut y podría completarse con Pau Ribas, jugador pretendido pero que tiene contrato en vigor con el Barça
HVictoria social para Maya Moore Jonathan Irons, el preso al que ha apoyado la jugadora de baloncesto de la WNBA Maya Moore, abandonó el Centro Correccional Jefferson City de Missouri. Moore, que puso en suspenso su carrera como jugadora profesional de la WNBA con las Minnesota Lynx en 2019 para ayudar a Irons, un hombre negro condenado a 50 años de cárcel, se encontraba entre las personas que le recibieron a su salida del centro penitenciario.
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