Una parte para cada equipo, con pruebas de Simeone y empate de Januzaj al final

El Atlético y la Real Sociedad empataron en el Metropolitano (1-1) para cerrar LaLiga y cumplir sus respectivos objetivos. La tercera plaza los locales y la Europa League los visitantes. Pero de pacto, nada. Porque los dos equipos salieron a ganar. Fue una parte para cada uno. En la primera marcó Koke, pero en la segunda, Januzaj empató en el 87’.

Volvió a mover el equipo Simeone, que avisó el jueves en Getafe, y ‘cumplió’ en el Metropolitano. Diego Costa y Morata, juntos en el once. Con Vitolo por la izquierda, Koke por la derecha y Thomas y Herrera en el doble pivote. Y salió bien el cuadro rojiblanco, tranquilo, sin prisa (no la tenía). Suficiente para dominar ante una Real que parecía jugarse menos que los colchoneros. Apocados los de Imanol, aunque les iba Europa en ello.

Ocasiones, eso sí, no había. Al menos, dignas de reseñar. La presión alta del Atlético (cada vez más intensa, organizada y continuada) daba sus frutos para que los donostiarras no pudiesen hacer su fútbol. Los rojiblancos, con Vitolo y los puntas activos, trataban de combinar, con Koke moviéndose por todo el campo en busca de espacios. Se vigilaban los dos conjuntos. Pero pegó el Atlético.

Una buena jugada combinativa acabó con un centro al área de Trippier que recogió Costa. Disparó mal el hispanobrasileño, pero el balón le cayó a Morata, que vio a Koke y de forma sutil, con la espuela, se la dejó de cara al capitán para que fusilara a Moyá. 1-0 a la media hora de juego.

El tanto no cambió el guion del choque, con la Real queriendo pero no pudiendo, y los de Simeone tranquilos, mandando (ganaban hasta la posesión, para los ‘estadísticos’) buscando el segundo para sentenciar. Se llegó al descanso. Imanol tenía trabajo para reconducir la situación, porque la derrota en el Metropolitano, unida a otros resultados, dejaba a los txuri-urdin fuera de Europa, zona en la que habían estado 34 jornadas.

Surtió efecto la charla, porque la Real llevó más peligro nada más comenzar el segundo acto que en todo el primero. Fue un gran disparo de Odegaard, potente, desde la frontal, que obligó a lucirse a Oblak. Movió el banquillo el Cholo, con un triple cambio. Thomas (con algún problema físico), Vitolo y Costa al banquillo. Correa, Carrasco y Joao Félix, que reparecía, al campo. Media hora por delante.

La Real jugaba más en campo contrario, pero el Atlético no estaba muy incómodo con la situación.