A puerta cerrada como en el Bernabéu
El Nápoles de Maradona jugó sin público en la Copa de Europa en 1987
Marie Pfaff atrasando así el pitido inicial. La UEFA fue implacable.
Y en el primer partido del Nápoles en la Copa de Europa tras haber conquistado su primer ‘scudetto’ con Maradona, haciendo un ‘spoiler’ de lo visto ahora en los fondos de los estadios en la ‘era Covid’ con las lonas simulando público y recordando lemas. El Bernabéu contó hace 33 años con dos pancartas (“con público o sin público, el Madrid es único” y “ahora más que nunca, hala Madrid”) y banderas colgadas sin nadie que las ondeara. Unos 70 acompañantes del Nápoles intentaron empujar a su equipo pero Maradona fue una sombra de sí mismo. Sin acercarse a la dureza del italiano Claudio Gentile en el desaparecido Sarrià en el Mundial-82, Chendo hizo un marcaje “genial” y le convirtió en “el hombre invisible”, según la crónica de Tomás Guasch en Mundo Deportivo. La Gazzetta dello Sport tituló: “Maradona fue el único espectador”. Michel, de penalti (15’), y Tendillo (75’) sellaron el 2-0 ante un Nápoles que “defraudó y toda su táctica se redujo a un tremendo ‘catennaccio”. “No han visto al verdadero Nápoles”, aseguró Maradona prometiendo ‘vendetta’ si bien el 1-1 de la vuelta fue estéril y no volvió a la Copa de Europa hasta 1990 tras su segunda Serie A. Pero fracasó y cayó en octavos ante el Spartak Moscú en los penaltis
Diego no lo aprovechó (2-0) en el debut del club italiano en la Copa de Europa
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