Fútbol y teatro, con y para los espectadores
Lluís Marco fue crítico con la gestión del regreso al fútbol. “El fútbol volvió por intereses, por dinero. Se ha reactivado una Liga y una Champions en la que al final falta la gente. Yo hago teatro para el público. Y los jugadores juegan para el espectador. Es una pena que los árboles no dejen ver el bosque. Creo que lo mejor era pararlo todo”. El actor insistió que tras la crisis del Covid-19 “el mundo cuelga de un hilo y debemos recapacitar todos”
Hconfinamiento?
Extraño. Lógicamente ya estábamos saliendo de la cuarentena, pero seguimos siempre el protocolo de seguridad. Para un actor es difícil ensayar con máscara, pero enseguida hicimos piña y siempre hubo muy buen rollo entre todo el equipo.
Hábleme de su personaje: Quim.
Es una circunstancia especial. Le falta su hijo, pero tiene a su nieta, que forma parte de la vida constantemente. Recupera la razón y el amor a través del Barcelona. Es muy tierno y puede sonar un poco lacrimógeno, pero no lo es. Es sensible. Es muy interesante, pero para todo el mundo, no solo para los culés. Esta película se contextualiza en el triplete de 2015. ¿Qué recuerdo guarda?
Lo viví muy en familia. Fuimos al campo cuando ganamos la Liga y la final de la Champions la vimos en casa. Recuerdo que descorchamos la botella de cava antes de jugarla por si perdíamos. Es que yo he estado 14 años sin ganar una Liga…
Pero esto ha cambiado en los últimos tiempos.
Estos últimos 10 años con esta generación han sido maravillosos. Ahora hay que mantener esa mentalidad. No se puede ganar siempre, pero sí competir. Esta generación me merece todo el respeto.
¿Qué tipo de culé es Lluís Marco?
Ahora ya ceno porque me he hecho mayor. Nos hemos acostumbrado a sufrir menos y hemos superado la desgracia. Hemos aprendido que lo estamos haciendo bien. Nos queda Piqué, Busquets, Messi, la columna vertebral, y yo moriré con ellos. Los respeto demasiado, me han dado muchas alegrías y aún están ahí. Sobre todo Messi, es impagable. No lo veremos nunca más. He visto a Di Stéfano, Maradona... pero como Cruyff y Messi costará mucho.
También se ha declarado Cruyffista. ¿Cree que Quique Setién lo es?
Con todo lo que ha llovido, no quiero profundizar. Yo soy de los que no hubiera echado a Valverde. Setién es un tío inteligente, habla bien, prudente… Pero el Barça es sentarse en la silla eléctrica. ¿Era el momento? Esto es otra cosa. Ahora hay que superar lo que falta
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