A la tercera, se cumplió el destino
El autor del gol más importante de la historia del Barça estuvo a punto de ser su entrenador en 2003 y 2019
Cuando Ronald Koeman colgó las botas, en 1997, como jugador del Feyenoord, estaba predestinado a convertirse, más pronto que tarde, en entrenador del Barcelona. Pero ha sido más tarde que pronto. Han pasado veintitrés años para que se cumpla ese destino del autor del gol más importante de la historia del club azulgrana. El momento le llega con 57 años y en una situación muy delicada en el club, pero con la ilusión intacta, la misma que tenía al iniciar su carrera como técnico.
Y la comenzó, curiosamente, en el Barça después de haber pasado un período de aprendizaje, de ‘becario’, podría decirse, al lado de Rijkaard y
Neeskens en la selección holandesa, como ayudantes de Guus Hiddink. En 1998 fichó como técnico barcelonista, asistente de Van Gaal, con la misión de hacer de enlace entre el primer equipo y el filial. Guardiola y Luis Enrique estaban, por aquel entonces, en el grupo de capitanes.
Si Ronald hubiese sido paciente, quién sabe si en el verano de 2000, tras la tempestuosa marcha de Van Gaal, habría sido el técnico de consenso del primer equipo. Pero el héroe de Wembley había recibido una oferta del Vitesse a finales de 1999 para comenzar su etapa como ‘primero’ en solitario y, sintiéndose infrautilizado por Van Gaal, aceptó la oferta. Serra Ferrer ocupó aquel verano de hace veinte años el banquillo del Barça.
Desde entonces, varias veces ha estado cerca del Camp Nou: en 2003 fue la apuesta de Pep Guardiola, director técnico de la candidatura de Lluís Bassat para el banquillo, pero Bassat no ganó. En 2007 cometió el error estratégico de fichar por el Valencia, pensando que sería un buen escaparate para un salto al Camp Nou, pero acabó mal en Mestalla y en 2008 no se le tuvo en cuenta para sustituir a Rijkaard. En 2013 su estrella había decaído. Su carrera como técnico había empezado fuerte en el Ajax, donde lo ganó todo, pero perdió brillantez desde su paso al Benfica, pese a que ganó una Liga con el PSV. Aun así, estaba siempre en las quinielas cuando había relevo técnico en Can Barça. Pero, por una razón y otra, se apostó por otros técnicos en 2013 (Tata Martino, Ronald estaba en el Feyenord), 2014 (Luis Enrique, Ronald se fue al Southampton) o 2017 (Valverde, con Ronald en el Everton).
Y llegamos a 2019, tras el KO de Liverpool: el Barça ratificó la continuidad de Valverde, pese a que ya entonces hubo tanteos con Ronald.
El holandés llevaba un año como seleccionador de Holanda, lo estaba haciendo muy bien y, con su carrera reactivándose plenamente, deseaba acabar el ciclo de dos años en la selección. El Barça pensó que Valverde podría seguir un año y, en 2020, dar paso a Ronald tras la Eurocopa. Todos sabemos que los acontecimientos se precipitaron y el pasado mes de enero Koeman volvió a decir ‘no’ al Barça. Siete meses después todo ha cambiado.
Las oportunidades pasadas
La de verano de 2019 es la segunda ocasión en que Ronald estuvo más cerca de fichar por el Barça como entrenador (aparte del fichaje efectivo). La primera es la de las elecciones de 2003.
Koeman, entrenador del Ajax, era la apuesta de Guardiola en la candidatura de Lluís Bassat. Pero lo mantuvieron en secreto por dos motivos: uno, Koeman tenía que negociar su salida del Ajax; dos, no quería cerrarse las puertas si Bassat no ganaba y le llamaba otro candidato. De manera que no lo anunciaron, pese a que tenían un acuerdo y que Bassat sabía cuánto costaba liberarlo del Ajax. El nombre que se asimiló a la candidatura fue el de Lillo, que iba a ser asistente de Koeman.
Sin embargo, el acuerdo Guardiola (Bassat)-Koeman se filtró a la prensa. Ronald era en 2003 apuesta ganadora y los demás candidatos entraron en pánico. Laporta, que ya tenía un acuerdo con Rijkaard pese a que no saltó a la prensa hasta pasadas
En 2003 el Barça le hizo una oferta a la baja y no quiso pagar traspaso al Ajax
Hace poco más de un año, tras Liverpool, su trabajo con Holanda fue un obstáculo
las votaciones, dijo que si él ganaba también Ronald sería el entrenador.
Y le creyeron. Incluso Koeman. Pero era teatro del bueno. Tras el triunfo de Laporta, hubo efectivamente oferta de Txiki Begiristain a Koeman: una oferta inferior a lo que ganaba en el Ajax y sin traspaso al club holandés. Ronald estaba dispuesto a aceptar lo primero, pero nunca entendió que no se aceptase pagar traspaso al Ajax
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