Dos posturas muy opuestas
N Bartomeu y Jorge Messi tienen previsto verse mañana cara a cara tras sus conversaciones telefónicas pero el Barça se mantiene inflexible
Jorge Messi, padre del futbolista argentino y aún capitán del Barça, sigue en Rosario a la espera de tomar un vuelo hacia Barcelona para proseguir cara a cara las conversaciones que ha ido teniendo con Josep Maria Bartomeu por teléfono en las últimas semanas. La situación se ha vuelto cada vez más tensa en los últimos días tras el burofax del martes pasado y la incomparecencia de Leo Messi a pasar el PCR y entrenarse a las órdenes de Ronald Koeman como el resto de sus compañeros. Salvo cambio de última hora, está previsto que la cumbre en Barcelona pueda tener lugar mañana miércoles aunque con dos posturas diametralmente opuestas. Por un lado, el presidente tiene claro que el contrato avala al Barça hasta 2021 y que el crack solo puede irse si paga los 700 millones de la cláusula. En cambio, los Messi interpretan que el contrato ya no es vigente y están habilitados para moverse con clubs interesados y la FIFA para lograr un tránsfer provisional e irse
Hde LaLiga asegurando que está en vigor hasta 2021 y con una cláusula de rescisión de 700 millones de euros. Bartomeu y los servicios jurídicos del Barça están muy tranquilos con la redacción del contrato ya que entienden que la cláusula de escape expiró el 10 de junio y no es extrapolable al final de temporada en agosto obligado por la pandemia.
Bartomeu que considera extinguido el vínculo del crack con el club al interpretar que está en los plazos tras acabar la temporada cuando lo comunicó el martes pasado. Es por ello que la intención inicial es dejar el Barça sin coste con la vía de que un club que le quiera puede pedir y lograr de la FIFA un tránsfer provisional para irse a costa de ir luego a un juzgado.