Mi solución para Messi: The Last Dance de Leo
Tengo una idea para solucionar la situación de Messi. Es una idea romántica pero más realista de lo que parece. Tampoco creo que sea el primero en pensarla: hay que convencer al astro argentino para que vea este último año de contrato como su último baile. The Last Dance, esta vez con Messi en lugar de Michael Jordan. Por supuesto acompañado de la vieja guardia que muchos quieren jubilar antes de tiempo: Luis Suárez, Busquets, Piqué, Jordi Alba .De hecho esa debería ser la condición de Messi ala directiva: que se queden todos ellos, conscientes de que será su capítulo final. No es para completar un ciclo triunfal como los Bulls, pero lo que han logrado en estos años sí marcó un antes y un después en el deporte igual que ellos. Hace solo 5 años de su último triplete, cosa que no ha conseguido ningún otro equipo en España.
Al club no le queda otra opción. Mucho se habla de rejuvenecer la plantilla, pero es el peor momento para hacer una revolución, con elecciones en marzo y en plena pandemia sanitaria y global. No hay equipos a los que vender jugadores en sus treintas con salarios tan altos. De haberlos, serán malvendidos. Y lo que es peor: ¿A quién fichas que sean mejor que ellos? ¿Con qué dinero? Seamos realistas: el Barça no le puede prometer a Leo una plantilla mejor, es imposible que le convenzan por ahí.
Porque es mentira, no va a tener cinco fichajes de primer nivel. Aunque viniese Lautaro estaría muy lejos de ser suficiente. Pero sí está en sus manos prometerle que seguirá un año más con sus viejos rockeros para que se despidan como merecen. La temporada que viene algunos de ellos acaban contrato. Total ahora tampoco hay compradores para sacar dinero con sus ventas. Con lo que se ahorren de sus fichas altas cuando finalicen, tendrán mayor presupuesto el siguiente verano para la nueva directiva. Pero ahora no.
Puedo entender a Leo. El 2-8 fue la gota que colmó el vaso tras la debacle de Roma y Liverpool en las que salió señalado, cuando precisamente él fue quien menos culpa tuvo de ello. Las eliminatorias las dejó resueltas en el Camp Nou, podía respirar en el partido de vuelta. Ya había hecho
deberes, tenía derecho a tener un día menos bueno. Además él no es defensa. Bastaba un partido normalito de sus otros 10 compañeros para pasar en ambos casos, pero le fallaron, tanto desperdiciando ocasiones clarísimas de gol como siendo un desastre defensivo. Pero el señalado fue él y está harto de ello. Siente que sus compañeros no han estado a la altura y que la directiva no le ha hecho la plantilla que él merecía. Y es verdad.
Se pueden criticar muchas cosas de la planificación deportiva, pero también hay que reconocer la mala suerte en fichajes: Arda Turan, Coutinho y Griezmann, entre otros. Todos ellos jugadores fantásticos que en su momento parecían objetivamente grandes fichajes. Jugadores de gran nivel que por un motivo u otro no han brillado como correspondería. Hasta De Jong ha estado lejos de la calidad que enamoró al mundo. Podemos encontrar más casos de rendimientos alejados de su talento, como Paco Alcácer, o el drama de las lesiones con Dembele y Umtiti. A toro pasado es muy fácil hablar, pero en su momento muchos de esos fichajes parecían la mejor apuesta y la fortuna no ha acompañado.
Por eso, Leo, si por algún casual lees estas líneas: quédate un año más en el Barça (¡por lo menos!), finaliza tu contrato como debe ser, y exige como condición que todos se queden, que se acaben ya mismo las intenciones de echar a la vieja guardia. Os habéis ganado intentarlo una última vez. Vuestro último baile. Tú lo mereces. Tus compañeros lo merecen. El Barça lo merece. Los aficionados lo merecen. El fútbol lo merece.