El horizonte de Suárez
Luis entiende que si el Barça obligó a Messi a quedarse porque tenía contrato, él, que a diferencia de Leo no quiere irse, debe seguir aquí por el mismo motivo. Tiene contrato. Echarle cuesta 15 millones. Si no, se queda
Esto de Suárez yel Barça no es la primera vez que pasa en el fútbol profesional. Lo vimos en 2008 cuando Guardiola decidió prescindir de Eto’o y los capitanes le convencieron para que le dejara seguir y lo habíamos visto antes en el Madrid de Valdano (1994) cuando el técnico quiso dar la baja a Zamorano y Amavisca. Al final se quedaron y fueron de los mejores del equipo que salió campeón.
La diferencia es que en este caso hay mal rollo de miedo. Luis Suárez, ofendido por el trato que le han dado el club y el nuevo entrenador, tiene contrato en vigor (que serían dos si en el próximo cursojuegael60%delospartidos) y tiene decidido no renunciar a ninguno de sus derechos. El uruguayo entiende que él no quiere irse, que es el Barça quien le echa de mala manera y, por lo tanto, antes de salir despedido quiere cobrar lo que fija su contrato. Estamos hablando, !patapam!, de unos 15 millones de euros. Aunque el club ve desbordado su límite salarial, prefiere quedarse con Suárez en lugar de pagarle integramente su cuota y que se vaya a defender los colores de un rival potencial. Koeman, aunque ayer no le convocó, le asumirá como uno más a partir del 5 de octubre. Mismos derechos que el resto, mismas obligaciones.
Por otra parte, el Barcelona que debía haber solucionado este asunto mucho antes de que Ronald se encontrara este lío, no encuentra respuesta al hábil planteamiento que hace Luis para explicar su posición: si el club ha exigido a Messi, que quería irse ya mismo, que cumpla el contrato firmado, él, que quiere quedarse en el Barça y en Barcelona, exige seguir aquí por el mismo motivo que Leo optó por quedarse: tiene contrato. Y en esas estamos. Con Suárez convencido de que si se queda se ganará el puesto y que si se va sólo será cobrando su contrato. Algo que le ha dicho a Bartomeu desde el primer día
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