Araujo quiere arriesgar
N Sufre un esguince que podría tenerle KO 3 semanas, pero no quiere perderse el PSG y se infiltraría
Malas noticias para Ronald Araujo, ya que las pruebas a las que fue sometido ayer confirmaron los pronósticos iniciales de los médicos: sufre un fuerte esguince en el tobillo izquierdo (el club no especificó el grado) que, normalmente, le tendría unas tres o cuatro semanas de baja. Lo que sucede es que el uruguayo, todo un gladiador a nivel físico por su capacidad de sufrimiento, quiere arriesgar para intentar jugar la ida de los octavos de final ante el PSG el próximo día 16.
Araujo sufrió un esguince importante que, ayer por la mañana, le descartaba a ojos de los médicos para la ida de las semifinales de Copa ante el Sevilla de mañana y también para la ida de los octavos de la Champions ante el PSG, quedando en el aire si podría disputar la vuelta del 10 de marzo.
Sin embargo, fuentes cercanas al defensa explicaron a MD que Araujo quiere forzar la máquina y apurar todas las opciones que tenga de jugar ante el equipo parisino. Las amenazas en ataque del conjunto de Pochettino son enormes, con Neymar, Mbappé e
Icardi a la cabeza, y el defensa uruguayo no quiere descartarse del partido sin intentar una recuperación exprés y milagrosa. Las próximas 48 horas serán importantes para ver si sufre mucho dolor e inflamación. Para evitarlo ya lleva una férula.
Araujo no olvida que la temporada pasada ya sufrió otro fuerte esguince de tobillo, en la final del playoff de ascenso a Segunda División A contra el Sabadell, y que en diez días estaba ya entrenando porque le tocaba ir con el primer equipo, que aún competía por la Champions.
Además, al tratarse de una contusión siempre cabe la posibilidad de recurrir a una infiltración que mitigue el dolor mientras disputa el partido ante el PSG. En todo caso, también dependerá de lo que digan los médicos del primer equipo y de lo que opine Ronald Koeman.
Sin Araujo, el técnico tiene las opciones de Lenglet, Mingueza y Umtiti para dos plazas, a las que hay que unir a su elegido en el Villamarín, Frenkie de Jong. Queda la incógnita de saber si Piqué puede llegar al cruce, dado que aún no se entrena con el grupo tras la lesión de rodilla que sufrió en noviembre
La inflamación y el dolor marcarán si tiene o no margen para forzar la máquina
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