En-Nesyri decide un derbi gris
N El Sevilla recupera la sonrisa tras las eliminaciones en la Copa y en la Champions a costa de un Betis sin pólvora
El Sevilla, más práctico y efectivo que el Betis, se adjudicó el derbi sevillano número cien en Primera División aprovechando un solitario gol de En-Nesyri que corta las rachas contrapuestas de unos y otros. Los de Lopetegui respiran después de dos semanas negras en las que han dicho adiós a la Copa y a la Champions y los de Pellegrini se ven frenados en seco tras las cuatro victorias consecutivas con las que acudía al Pizjuán, de donde salió un Sevilla reforzado a pesar de que no hizo un gran partido.
Los nervionenses se asientan en la cuarta plaza, ponen tierra de por medio tras sus perseguidores, la Real Sociedad y el Betis, y recupera las buenas sensaciones, mientras los verdiblancos, que reclamaron un penalti de Bono a Canales, ven frustradas sus aspiraciones de acercarse más a la cabeza pese a que conserva su puesto europeo.
A la hora de la cita, Lopetegui pudo finalmente contar con una de sus estrellas, Lucas Ocampos, duda hasta el último momento al ser baja en la última sesión de entrenamiento, mientras la sorpresa en el once fue el Papu Gómez. En el Betis la novedad fue la entrada de Guardado y de Aitor Ruibal, quedándose Joaquín en el banquillo cuando el portuense vivía un día especial en su derbi número veinte, idéntica cifra que alcanzaba su alter ego en el eterno rival, e incombustible Jesús Navas.
Y aunque el Sevilla resultaría ganador al final, fueron los de Pellegrini los que salieron más enchufados. Con más intensidad y más dominio de balón, el Betis se hizo con el control en los primeros minutos, haciendo retroceder al Sevilla, que optó por el contragolpe. Uno de ellos derivó en una falta al borde del área que Suso lanzó alta. Habían pasado sólo cinco minutos y ambos equipos prometían darlo todo en un derbi apasionante.
El Sevilla, más efectivo
El primer aviso del Betis llegó a los ocho minutos, cuando Borja aprovechó un balón robado a Joan Jordán y lanzó un zapatazo que estuvo cerca de sorprender a Bono, pero el meta marroquí, en una buena estirada, evitó que el Betis se adelantara. Estuvo rápido en la segunda jugada, ya que en el rechace la escupió un poco y a punto estuvo el rival de aprovecharlo.