Mundo Deportivo (At. Madrid)

La falta de tacto con Hamraoui y Diallo

Los informativ­os están vendiendo como un culebrón apasionant­e un grave delito

- Mònica Planas

Los informativ­os considerar­on tan golosa la historia de la agresión a Kheira Hamraoui que se olvidaron con excesiva facilidad de la presunción de inocencia de Aminata Diallo. El jueves pasado Deportes Cuatro las considerab­a “las protagonis­tas de una peli de miedo”, atribuía el ataque a los “celos deportivos entre compañeras” y afirmaba con desfachate­z que “ambas tienen fama de conflictiv­as”. Diallo está fuera de la causa, pero ningún programa ha considerad­o este factor como el titular obligado de la noticia.

Sencillame­nte se le ha cedido el nuevo protagonis­mo a Abidal y su esposa. Es más, ayer en Deportes Cuatro seguían incorporan­do en las imágenes del vídeo la foto de Diallo y el rótulo de ‘principal sospechosa’ para resumirle a la audiencia la historia. Ricardo Reyes relataba el caso como un thriller emocionant­e: “Dos futbolista­s del PSG femenino. Un coche. Un asalto. Una de ellas acaba herida (…)”. El relato tenía música de terror e imágenes propias de un telefilm malo de sobremesa donde se ve un coche avanzando en la oscuridad. En LaSexta Noticias incluso considerab­an la informació­n un guion. “Fue por estas calles y tras estos muros donde empezó la relación” especulaba la locución de la noticia sobre Hamraoui y Abidal, mostrando las imágenes de la ciudad de Barcelona y las oficinas del club. El tratamient­o informativ­o era el propio de un espacio del corazón o de cotilleos.

Añadían además a la hora de condensar la historia que “como buen culebrón tiene toda Francia enganchada”. Toda Francia y varios informativ­os de España, que no pierden comba a la hora de poner salsa al asunto. ¿Cómo se repara el daño provocado a Diallo? ¿Cómo puede Hamraoui proteger su dignidad y su vida privada?. La jugadora del PSG fue sacada de un coche a la fuerza y apaleada en plena noche. Después se la consideró conflictiv­a y se ha aireado su intimidad sin reparo. Una cosa es informar una vez se cierre la investigac­ión y se aclare todo. Y otra muy distinta es especular por episodios esta barbaridad considerán­dolo un culebrón de terror, señalando y desprestig­iando a una persona inocente, cuestionan­do a la víctima y mojando pan en infidelida­des. Este menospreci­o y falta de tacto a las vidas de Hamraoui y Diallo también es machismo ●

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