El City enseña las garras al PSG
El conjunto de Guardiola se asegura la primera plaza después de remontar el tanto de Mbappé
➔ Alfredo di Stéfano comentó una vez que ningún jugador es tan bueno como todos juntos. Esa frase resume la realidad que existe entre City y PSG, dos equipos que suspiran por el podio de la Champions de maneras distintas. Guardiola, a través de su idea. Pochettino, con sus estrellas. En el Etihad se impuso el discurso del cuadro de Manchester, que se recuperó del tanto de Mbappé para remontar con justicia y asegurarse la primera plaza de su grupo (2-1).
Sinfónico y muy a gusto con el gobierno de la noche, el City puso la música y el baile contra un PSG atormentado. Guardiola ganó el apunte táctico a Pochettino porque logró que sus futbolistas agobiaran a quienes encontraron enfrente. No hubo color en ese sentido. El aprieto duró todo el primer acto, intenso en la presión. Suerte tuvo Keylor Navas de tener como socios a Kimpembe y a Marquinhos. El primero negó bajo palos el 1-0 a Rodri. El segundo, a Zinchenko.
El juego recreativo del PSG no se pudo ver porque la pelota llegó arriba con cuentagotas. Sin Verratti, se quedó sin un arquitecto y Messi a kilómetros de Ederson. Mbappé no perdió la ilusión, siempre predispuesto a la carrera. Neymar transitó sin pena ni gloria, sometido por un City mucho más coral.
Fue superior en todos los aspectos. Mahrez fue un quebradero de
El PSG puede que tenga mejores futbolistas que el City, pero sin duda peor equipo
cabeza. Achraf impidió un remate del extremo argelino, y el primer tiempo murió como amaneció: 0-0. Al PSG le sirve con ser esporádico. Vive de esos pequeños momentos para alcanzar el éxito. Messi trenzó con Neymar. Con Ander Herrera. Después con Mendes, hasta dar con Mbappé, que superó al arquero por bajo.
La grada no enmudeció. El City tampoco se arrugó, fiel a la personalidad que le caracteriza. Insistió tantas veces que al final fue un pase maravilloso de Rodri y un desmarque de ruptura de Walker los que desnudaron al PSG para que Sterling rebañara el empate en el área chica. Pochettino añadió a Di María. El punto para el PSG era in- suficiente, contrariado con la idea de ser segundo de su grupo.
No le quedó otra que aceptarlo. Gabriel Jesus culminó a bocajarro una asistencia magistral de Mah- rez a Bernardo Silva. Quizá el PSG tiene mejores futbolistas que el Ci- ty, pero peor equipo. Condiciona- do por el rango de Messi, Neymar y Mbappé, Pochettino sabe que tie- ne que tenerles contentos y no ato- sigarles mucho. Pep no se casa con nadie. El City firmó un triunfo que le garantiza la primera plaza. Un equipo es mejor que la suma de sus individualidades ●