Cambios de opinión
Resulta gracioso comprobar cómo cambian las opiniones en el entorno del Barça en función de los dirigentes que haya. Los mismos que decían que las vacas sagradas eran la peor parte de la herencia y Koeman, un torpe por seguir contando con ellas, ahora, al ver que Xavi los elogia y les considera indiscutibles, mantienen que son una bendición. Aprovechando que no ha dado el rendimiento esperado por culpa de sus lesiones, calificaron el fichaje de Dembélé como totalmente equivocado, y ahora no se atreven a criticar a Xavi, que exige su renovación y asegura que será uno de los mejores del mundo en su posición, afirmación que le sirve a su representante para aumentar sus exigencias en las negociaciones con el Barça para su renovación. El compromiso del francés es absoluto. En Kiev, horas antes del partido, tuvo que ir de urgencias por un problema dental y los médicos le sugirieron que, por sus antecedentes musculares, sería mejor que aplazara su reaparición tras 5 meses de lesión, pero él quiso arriesgar para ayudar al equipo de Sergi, que se jugaba la vida en la Champions. Disputó 25 minutos y recayó. Dejarle escapar sería un error estratégico. Con 24 años, es un tormento para las defensas rivales y no tiene techo. Los mismos que a Koeman le exigían títulos porque consideraban que la plantilla tenía mucho nivel son indulgentes con Xavi porque, ahora sí, ven claro que no tiene grandes goleadores. Sucede igual con Riqui Puig. ‘Mataban’ a Koeman por no ponerle y ahora, que tampoco cuenta para Xavi , ya no disparan contra el entrenador sino contra el futbolista ●