La ilusión y los ilusionistas
Por fin el Barça sumó la primera victoria de la temporada fuera de casa, con un marcador más abultado de lo merecido, donde se volvió a poner de manifiesto la flor que acompaña a Xavi y que le sirvió para ganar de forma consecutiva los dos partidos que ha disputado en la Liga. Yyalodijo Eric Garcia a Ricardo Rosety en el flash interviú postpartido: “Las victorias hacen crecer al equipo”. Los goles de dos futbolistas tan cuestionados como Memphis y
Coutinho valieron por un triunfo discutido, porque el Villarreal reclamó dos penaltis en el área blaugrana, por unas manos de Piqué y un posterior agarrón de Eric a Albiol.
Tras la decepción del empate sin goles del martes contra el Benfica, que obliga a buscar una proeza en forma de victoria en el Arena de Múnich, ganar en el Campo de La Cerámica permitirá que la ilusión que ha generado la llegada de Xavi
continúe en aumento. Ayer el de Terrassa planteó el partido volviendo al tradicional 4-3-3, en el que los laterales Eric y Alba se prodigaron muy poco en ataque. El control del juego se repartió entre ambos equipos durante los dos tiempos, pero fueron los blaugrana, hasta ayer reñidos con el gol, los que mejor supieron aprovechar las oportunidades que merodearon ambas porterías.
Al final del partido se pudo ver a
Xavi y a todo su staff celebrando de manera muy eufórica la primera victoria como visitantes, que servirá para que el discurso lleno de optimismo que le acompaña desde que decidió dejar Qatar, para regresar al Barça como entrenador, irá en aumento por parte de un ‘lobby’ mediático que ve en el de Terrassa el garante de un modelo de juego único y que forma parte de las señas de identidad del club. Un modelo que importó hace más de treinta y cinco años Cruyff del Ajax y por el que algunos dogmáticos son capaces de asegurar sin rubor que para ellos es más importante el ‘cómo’ se alcanzan las victorias, que hasta renunciarían a ellas, si estas se apartan de los principios de un modelo que defienden con absoluto convencimiento. Vender repetidamente la idea de ser capaces de renegar de las victorias si estas no llegan acompañadas de una sola manera de interpretar el futbol, no es generar ilusión, si no ser un ilusionista que esconde sus trucos bajo las mangas. O es que ayer no celebraron con entusiasmo los goles de De Jong, Memphis y Coutinho. Porque Johan siempre dijo que prefería ganar por 4-3 que por 1-0, pero nunca a cambiar una victoria por una derrota injusta. Que no nos engañen con tanto falso ilusionismo. ¡Al loro! ●