Tercera derrota consecutiva y sin reacción
➔ El filial azulgrana cayó en el Mini Estadi de Villarreal en un partido condicionado por la expulsión de Ilias Akhomach a los 25 minutos
➔ Tercera derrota consecutiva del Barça B en el Mini Estadi de Villarreal (3-0) en un duelo de filiales que solventó el equipo de Míguel Álvarez en el inicio de ambas partes. Un partido que quedó condicionado por la expulsión de Ilias Akhomach, que vio la roja directa por una entrada dura en la que el extremo del Barça arriesgó demasiado. El árbitro, que en ningún momento supo comandar el partido, no dudó y lo mandó a la caseta cuando mejor estaba el Barça B.
Aunque antes de la expulsión de Ilias el Villarreal ya ganaba gracias a un golazo de Arana. El delantero canario del Villarreal aprovechó un desajuste entre los centrales, se lo creyó y se llevó un balón para picarlo por encima de Iñaki Peña, que a pesar de recibir tres goles se lució en varias ocasiones para evito tar que la goleada fuera aún más abultada.
El Barça B reaccionó, especialmente entrando por la izquierda, donde fue protagonista Alejandro Balde. El lateral bajó con el filial después de estar convocado el sábado con el primer equipo. Tiró de galones y fue un puñal por la izquierda hasta que tuvo que guardarse atrás cuando el equipo de Sergi Barjuan se quedó con diez.
El Barça B no aprendió la lección del primer tiempo y salió de nuevo muy frío en el segundo. Y a los cinco minutos de la reanudación Carlo se inventó un golazo desde la frontal. El jugador ‘groguet’, ante la pasividad defensiva del Barcelona B, tuvo todo el tiempo del mundo para pensar donde la metía. Y decidió colocarla a la escuadra derecha de Peña. El portero alicantino llegó a tocar el balón pero no lo suficiente. El esférico impactó en el larguero y
El extremo arriesgó y vio la roja cuando los culés mostraban su mejor versión
El Villarreal B sentenció con dos goles de fuera del área ante la parsimonia culé
rebotó hacia dentro de la portería.
Con el 2-0 el Barça B bajó los brazos. En ningún momento dio la sensación de poder volver al partido y el Villarreal impuso su superioridad. Más aún, cuando antes del ecuador de la segunda mitad, Sergio Lozano, que ya había puesto a prueba a Iñaki en varias ocasiones, sentenció el partido con otro golazo. Otro disparo desde fuera del área ante la parsimonia azulgrana, un tiro teledirigido y pensado, lejos del alcance del portero blaugrana.
Con el 3-0 y el carrusel de cambios, el partido se ensució en los minutos finales. También porque el árbitro De Ena Wolf no supo controlarlo y se le escapó de las manos. El colegiado aragonés acabó expulsando a Gelardo a cinco minutos del final y el encuentro, ya sentenciado, volvió quedar igualado, diez contra diez. Nada que hacer para el Barça B, que sigue cayendo en la clasificación y sin síntomas de mejora ●