¿Por qué no arranca el Atlético?
➔ El equipo colchonero arrastra una irregularidad fundamentada en varias causas
El Atlético de Madrid cayó ante el Real Mallorca en el partido de este pasado sábado en el Wanda Metropolitano. Un duro palo para los colchoneros que se quedan a diez puntos del líder de La Liga, el Real Madrid (con un partido menos los colchoneros). Más allá de los puntos, las sensaciones no se corresponden con las de la temporada anterior, el rendimiento del equipo no está siendo el que se esperaría de una plantilla aún mejor que la del curso pasado. ¿Qué le está pasando al Atlético? ¿Por qué no termina de arrancar?
Una de las más claras es la fragilidad defensiva. Hablamos del equipo rojiblanco con más goles encajados a estas alturas de temporada desde que Simeone llegó al banquillo. Son 16 en Liga, cuando hasta la fecha, el peor registro había sido el de los 14 goles encajados en la 16/17. Un claro ejemplo de esta circunstancia es el hecho de los goles encajados a balón parado. Entre penaltis, faltas y saques de esquina son ocho, la mitad del total. Sin duda, el Atlético asentó su liderato el curso pasado gracias a su fortaleza defensiva, apenas llevaba siete goles encajados a estas alturas, ahora son 11 más.
Algo que tiene que ver en gran medida con los errores individuales. Penaltis innecesarios como el del Hermoso ante el Liverpool, fallos en la marca como el del propio Hermoso ante Russo en el del Mallorca, el robo a Kondogbia en Mestalla, errores de Felipe, Savic…
Dibujo, piezas desplazadas...
Otra circunstancia tiene que ver con el baile de sistemas. En el curso pasado, el Atlético basó su ventaja inicial que le serviría para asentarse en el liderato de la tabla en el sistema 5-3-2 que le valió hasta el tramo final de la campaña en el que Diego Simeone cambió al 4-4-2. Ahora, el Cholo no termina de dar con ese dibujo definitivo que emule lo sucedido en el curso pasado.
Más circunstancias, los jugadores clave del curso pasado no están al mismo nivel. Nombres como Oblak, Trippier, Hermoso, Koke, Llorente, Correa, etc... En algunos casos tiene que ver con su desplazamiento en el once. Los casos de Llorente o Correa son palpables. El madrileño, como lateral, no es ni la sombra del jugador del curso pasado. Se ve sacrificado en el lateral, donde tiene menos desborde, donde puede aportar menos, o en un esquema de tres en el medio donde hace más de mediocentro que de interior. Apenas lleva una asistencia cuando en la pasada campaña sumó 13 goles 12 pases de gol. Correa, lejos de la punta, también pierde importancia. Su arranque en el curso fue paradigmático en este sentido, cuando sí jugó en punta. Tres goles en dos partidos, para luego perder protagonismo desplazado por la necesidad de hacer sitio a Griezmann, Suárez, etc.
Dos últimos problemas, que el Atlético ha dejado de hacer del Metropolitano un fortín (sólo tres victorias en los últimos diez citas). Y que también ha perdido su capacidad de resistencia en los últimos minutos. Siete de los tantos en el último cuarto del choque, del 75 al 90. Goles que en muchos casos han costado puntos, como pasó ante Levante, Valencia y Mallorca ●