El gran fútbol se desmelena en Riazor
Partidazo repleto de goles de bella factura y sonrisa galaica
4-2
LA CORUÑA - El Dépor se lleva un encuentro sensacional, con el recuerdo del polémico encuentro vivido en pandemia en el año 2020 todavía muy presente. El talento del ataque blanquiazul decantó en el segundo periodo una tarde repleta de golazos, donde el fútbol hizo olvidar las polémicas pasadas. Hermosísima primera mitad en Riazor, un canto al fútbol de ataque con alternancias y dianas de bellísima factura. La primera, una delicia de Iban Salvador desde la larga distancia, tremenda vaselina desde el círculo central con Mackay adelantado que dejaba boquiabierto a Riazor. El 0-1 le contestaba Lucas Pérez obligando al paradón de Craninx. Apretaba el Dépor pero el arquero funelabreño era una muralla hasta que un testarazo de Alberto Quiles le vencía. La respuesta del Fuenla, al minuto con un pase de la muerte en el área que Santi Jara, a la altura del punto de penalti, conectaba con un chupinazo a la escuadra. El encuentro era una maravilla y así Mario Soriano no tardó en empatar a dos al recoger un esférico, avanzar por el carril central y desde 25 metros soltar un latigazo raso que se colaba pegado al palo. Un espectáculo. En el segundo periodo dominaba el Dépor pero la defensa madrileña estaba muy firme, frenando a los herculinos hasta que un centro de Lucas Pérez cerca de la media hora encontraba el cabezazo de Quiles a la red. Una delicatessen en parábola que enloquecía a los casi 20.000 seguidores coruñeses congregados. Fer Ruiz asustaba en una cabalgada en solitario donde se cayó de maduro y luego Mackay evitaba el empate volando a la escuadra en un paradón de mérito. La puntilla al partido la puso Don Lucas Pérez con un sensacional lanzamiento de falta desde 25 metros que se coló pegadito al palo