“Al Chava solo lo conocía el Chava”
Un documental de Movistar+ repasa la trayectoria del ciclista de los años noventa
Movistar+ ha estrenado ‘Chava, el ciclista del pueblo’ un documental que recupera la historia personal y profesional del ciclista José María Jiménez, ‘El Chava’, que compitió en los noventa, convirtiéndose en un escalador de leyenda y un deportista muy querido por la afición.
Nada más empezar, las declaraciones de los testimonios nos hacen intuir que descubriremos una historia que tiene un halo de tragedia: “Él lo intentó todo por estar bien. Y por vivir. Y nunca vivió a la carrera” dice su viuda, Azucena .Yalolargo del documental descubriremos una historia de contrastes. Por un lado, el tesón, las ganas, el ímpetu, la bondad y la fuerza. Y por otro, la tristeza, las lágrimas, el dolor, el desánimo, la depresión, la pérdida de la ilusión y la incapacidad para entrenar y recuperarse. De por medio, todo de eufemismos y explicaciones algo abstractas: “Le gustaba divertirse”, “la parte más oscura”, “estaba muy triste”, “tenía un problema”, “la buena vida”, “para cuidarse tenía que descuidarse”. Un relato que, carente de detalles, fuerza al espectador a intuir, interpretar y sacar sus propias conclusiones.
Su viuda, Azucena, dice al principio: “Al Chava solo lo conocía el Chava, nadie más”. Una afirmación contundente que quedará demostrada a medida que avanza el relato. Su entorno más cercano de familiares y amigos, algunos de sus compañeros ciclistas y periodistas explican quién fue a partir de sus vivencias compartidas. Y en las múltiples contradicciones que hay en algunas de las apreciaciones, se infiere la complejidad personal y emocional del protagonista ausente. Ya sea por prudencia o por respeto, también se nota un cierto tabú. Esto provoca algo de desconcierto en el espectador, es como si tuviera que leer demasiado entre líneas o elegir la versión que le resulta más sólida. Su viuda hace énfasis en la injusticia del legado que quedó para el Chava: “Todos cometemos errores” afirma. Y siente la necesidad de explicar que las habladurías, la desinformación y los rumores deformaron la imagen más precisa y ajustada de quién fue y qué le pasó, especialmente a nivel humano.
El documental, una vez más, se sostiene en exceso en las declaraciones. Una concatenación de intervenciones. Y permite reflexionar sobre cómo el paso del tiempo ha permitido atender y entender mejor y con mayor sensibilidad los problemas de salud mental, a nivel médico e informativo. Seguramente ‘El Chava’ fue víctima también de una época más proclive a juzgar que a comprender