El Milan busca la fibra
El club envía a su entrenador, Vincenzo Montella, a visitar a la familia Donnarumma
La llegada al Real Madrid de Gigi Donnarumma, el portero del Milan que se encuentra estos días en Polonia disputando con su selección el Europeo sub-21, no está tan clara. Pese a que muchos la dieron por hecha cuando, hace escasas fechas, el representante del jugador, Mino Raiola, dio por rotas las negociaciones con el club italiano para renovar el contrato de Gigi, que finaliza en 2018, el Milan no parece dispuesto a arrojar la toalla tan fácilmente.
Y lo demostró el miércoles, cuando, tal como informó ayer La Gazzetta dello Sport, el técnico milanista, Vincenzo Montella, se desplazó hasta el domicilio familiar de Donnarumma para reunirse con el padre del jugador, Alfonso.
En dicha reunión, que se desarrolló según el citado medio en un ambiente relajado y familiar, se le hizo ver al padre del jugador el deseo del club de seguir contando con Gigi, en el ojo del huracán desde la ruptura de las negociaciones: en el primer partido de Italia en el Europeo, aficionados transalpinos le lanzaron billetes falsos acusándolo de moverse sólo por el dinero.
El Milan, con la visita al hogar familiar de ls Donnarumma, ha confirmado un cambio en su estrategia para renovar al jovencísimo guardameta, visto que forzar la situación con amenazas de un año en el banquillo no ha surtido efecto. Habrá que ver ahora si el jugador acepta también flexibilizar su situación y reabrir las negociaciones para una renovación que, de darse, cerraría las puertas de su llegada al Real Madrid.
CAMBIO DE TÁCTICA El club italiano no descarta sentar un año al portero si no acepta la renovación
Fichaje demorado
Un aterrizaje que en cualquier caso se demoraría hasta la temporada 2018-19, según todas las fuentes, pese a que entre el jugador y el club blanco podría haber ya un acuerdo verbal, según aseguraba ayer el diario Marca.
Este diario añadía que el Real Madrid estaría dispuesto a abonar entre 30 y 35 millones de euros en concepto de traspaso, pese a que el jugador le queda sólo un año de contrato.
Ahora, sin embargo, el cambio de táctica de un Milan que busca la fibra de los Donnarumma puede echar por tierra estos planes
PLANES El Real Madrid estaría dispuesto a pagar entre 30 y 35 millones por el guardameta